Después de una
semana polémica y de darle de comer a cualquier pavo hablando en la tele de un
gol que al final sí era lícito -muchos vieron al fantasma del descenso que
habilitaba-, llegó a Santa Fe el ex equipo de Ramón.
El partido empezó
tan oscuro como el cielo. Al igual que con “ñuls”, los primeros minutos fueron
todos de la visita. Algunas excelentes intervenciones de un arquero que parece
haber entendido que tiene que atajar y dejar de pedir
boludeces a los jueces y otras impericias en la definición de los jugadores del
“rojo” hicieron que el
partido se mantenga en cero y la gente de Colón no estalle en furia. Y como siempre, donde los ánimos están calientes, hace falta un golpe de agua fría. Algo que cayó literalmente del cielo, porque el diluvio pareció despertar al equipo y calmar una hinchada a punto de explotar. En una jugada aislada, con algo de fortuna, llegó el gol del oriental y terminar arriba el primer tiempo.
partido se mantenga en cero y la gente de Colón no estalle en furia. Y como siempre, donde los ánimos están calientes, hace falta un golpe de agua fría. Algo que cayó literalmente del cielo, porque el diluvio pareció despertar al equipo y calmar una hinchada a punto de explotar. En una jugada aislada, con algo de fortuna, llegó el gol del oriental y terminar arriba el primer tiempo.
¿Quién no soñó
jugar en una cancha, con gente, lindo césped y una pelota que no es la Nassau, ni alguna otra sin
un par de gajos y un globito de la cámara que sobre sale? Ahora bien, no creo
que haya alguien que lea esto (si es que alguien lo lee) y nunca haya jugado un
partido, cual fuere, de fútbol bajo agua. Sabiendo que –nunca encontré
explicación- uno da el 110% y corre tanto que ni el calambre de gemelo te va a
sacar del partido. Quizá fue eso lo que motivó a los pibes como Graciani, que
el primer tiempo paseó displicentemente por el carril; o Chevantón, entre otros,
que tuvo un buen partido.
Pido cordialmente a todos los hinchas sabalero
que no sean tan exitistas. Si bien se aplaude o reprocha según la actuación, la
ovación particularizada está de más. Yo voy a cantar a los colores y aplaudir a
quién lo merezca. Pero como tengo memoria, para corear un nombre tiene que
ganárselo y hoy en día esos jugadores están afuera. Por lo menos así lo siento
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO SABALERO
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO SABALERO