y prepárese para un larga carrera con obstáculos. ¿Que estamos jodidos? Cierto. Como tantos equipos que también están metidos en el baile de los promedios. Ante este escenario, la mejor estrategia es la del apoyo. La de la búsqueda paciente. La mirada tolerante. El aliento uniforme. El análisis realista. La localía inexpugnable. Y los pasos cortitos para luego dar saltos en largo: primero está Argentinos, que buscará una reacción inmediata. Que no sea Tigre el antídoto del Bicho de La Paternal. Si había un momento para no perder, era ayer.

Ayer se visitó una cancha complicada ante un rival difícil y engorroso para jugar, llegábamos como únicos punteros del torneo pero la cima solo duró una semana y los 90 minutos de partido. Quizás la ansiedad propia de saber que había perdido San Lorenzo. Que las urgencias a veces tientan. Los entiendo, por supuesto. Pero en este momento hay que cultivar la tranquilidad. Porque se viene una etapa definitoria. Clave. Vital. Ya lo dijo el Vasco: “Tigre se juega el semestre más duro de su historia en este torneo”. No se tomará la tabla de promedios en vano. Los jugadores incorporaron la postura de no dejarse contagiar por los elogios excesivos.

No codiciarás los bienes ajenos. Que los demás se maten por el título. Y que San Lorenzo, Rafaela, Unión, All Boys y Olimpo combatan con sus propios fantasmas. Tigre, a lo suyo. Bien aferrado al Arruabarrenismo.