NEGATIVO
Tal
como venimos pronosticando en este espacio hace tiempo, Independiente está por
cerrar un 2011 muy negativo.
Las
palabras decepción y frustración vencieron claramente a felicidad y alegría. Y
la última presentación del Rojo no fue la excepción…
Era la última
oportunidad para intentar arañar la clasificación a la Copa Libertadores del
año próximo. Que si bien personalmente no estoy de acuerdo ingresar a la misma
(¡no podemos hacer pie en el ámbito local y queremos ser los mejores del
continente!), Ramón Díaz se puso esa meta y no la está cumpliendo.
En
lugar de aspirar a la Libertadores, es inentendible cómo el riojano entusiasmó
a la gente en vez de sincerarse y proponerse en el 2012 empezar de abajo, de
menor a mayor, con un equipo que hoy se ubica decimotercero con 5 partidos
ganados, 6 empatados y 6 perdidos.
Así está
Independiente, navegando en una mediocridad que no tiene fin. Y esto no parece
que vaya cambiar a corto plazo, en tanto y en cuanto el que dirige el barco
propone objetivos equivocados y también falla en los caminos para lograrlo.
Por lo
menos así lo siento yo.
ADELANTADO
ROJO