MIRÁ MIRÁ MIRÁ... SACALE UNA FOTO!
Todas las cámaras, las miradas, los pases, los comentarios son para él. Tras haber completado una pretemporada sin problemas físicos después de mucho tiempo, más allá de los dolores, juega, corre y pone todos los partidos. Y con el 10 afilado es afano, es hurto, es robo, o como quieran llamarlo.
Esto es así, más allá de la mano de Julio César, del arquero y una sólida defensa, del medio aceitado, aguerrido y prolijo, y de la explosiva delantera.
Riquelme es el responsable número 1 de que Boca esté allá, bien arriba. Con Estudiantes derrochó fútbol, pisadas, tacos, caños, remates, más pisadas y hasta estrelló en el palo un corner. Contra Argentinos acumulaba su tercer partido en una semana y, con ese cansancio y sin espacios, se las ingenió para disparar tres o cuatro veces y ser el arma más peligrosa del ataque xeneize.
Tanto dentro como fuera de la cancha monopoliza las pelotas y los comentarios. Es el receptor de todas las presiones del mundo Boca las 24 hs. Tanto es así que desde que empecé a escribir esta nota también se adueñó de la misma. Hasta el mejor del planeta, el que vive en Barcelona, dijo que le encantaría jugar con él en la Selección.
Mientras me seco la baba y no dejo de pensar que "el último diez" es argentino y juega con la 10 de Boca, no quiero dejar de llamar a reflexionar a los hinchas. En dos meses va a haber elecciones y un tal Angelicci va a ofrecernos ser el administrador de nuestro club. No olvidemos que este muchacho es el que puso el grito en el cielo cuando Ameal decidió renovarle a nuestro ídolo. Y que viene de la mano de Macri, ese que tanto dice que quiere a Boca pero que prefiere tener a Román y a Bianchi bien lejos del club. El mismo que en estos días anda por Europa diciendo que este Boca en España "pelearía por estar en mitad de tabla".
Abramos los ojos y la cabeza, y mientras tanto, sigamos disfrutando de este brillante presente de JRR, causa primera y fundamental de este gran presente xeneize.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO XENEIZE
