Independiente
atraviesa un momento plagado de miedos, dudas y, sobre todo, confusión.
Con un inicio de segundo semestre demasiado turbulento, pérdida de dos Copas y renuncia de Mohamed mediante, el Rojo no encuentra la calma. Y, para colmo de males, los desafíos se multiplican lo que dificultan la estabilidad.
Claro está que el partido frente a la Liga de Quito, por la Sudamericana, no llega en el mejor momento.
Entonces, para afrontar este sinuoso porvenir, Ramón Díaz deberá ser extremadamente organizado y planificar cuidadosamente lo pasos a seguir del equipo. Para no equivocarse, como el Turco hace meses, depositando toda la energía en una competición y, a mitad de camino, cambiar el rumbo.
A priori, parece acertado “jugársela” por el torneo local. Independientemente del clásico, el Rojo debería pisar fuerte en el ámbito doméstico. Sería ridículo pretender obtener la Copa Sudamericana relegando el campeonato y la amenaza del promedio.
Sería como querer aprender a manejar un avión 747 sin saber controlar una bicicleta…
Veremos qué sucede, Ramón sigue conociendo los jugadores y continua experimentado, pero el tiempo apremia y las urgencias demandan y ponen en manifiesto su capacidad de director técnico… ¿aprobará?...
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ROJO.
Con un inicio de segundo semestre demasiado turbulento, pérdida de dos Copas y renuncia de Mohamed mediante, el Rojo no encuentra la calma. Y, para colmo de males, los desafíos se multiplican lo que dificultan la estabilidad.
Claro está que el partido frente a la Liga de Quito, por la Sudamericana, no llega en el mejor momento.
Entonces, para afrontar este sinuoso porvenir, Ramón Díaz deberá ser extremadamente organizado y planificar cuidadosamente lo pasos a seguir del equipo. Para no equivocarse, como el Turco hace meses, depositando toda la energía en una competición y, a mitad de camino, cambiar el rumbo.
A priori, parece acertado “jugársela” por el torneo local. Independientemente del clásico, el Rojo debería pisar fuerte en el ámbito doméstico. Sería ridículo pretender obtener la Copa Sudamericana relegando el campeonato y la amenaza del promedio.
Sería como querer aprender a manejar un avión 747 sin saber controlar una bicicleta…
Veremos qué sucede, Ramón sigue conociendo los jugadores y continua experimentado, pero el tiempo apremia y las urgencias demandan y ponen en manifiesto su capacidad de director técnico… ¿aprobará?...
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ROJO.