SILENCIO ATROZ
Le voy a tomar presatada la famosa y coqueta frase del por entonces capitán de River (Ahumada) tratando de describir a su propia hinchada al momento de perder un partido. Ya que así es como me dejó el Flaco Schiavi, a mí y a unos cuantos bosteros que no creíamos en su regreso. Un tipo que nunca fue un dotado ni física ni futbolísticamente, con casi 40 años y pensando en el retiro. Todo hacía suponer que iba a ser un paso frustrado por la azul y amarilla en su segundo ciclo, pero, más allá de que solo van disputadas unas pocas fechas, ya se empieza a evidenciar la firmeza, rudeza, orden y equilibrio que genera Rolando. En esta oportunidad le puso el pecho a las balas (y la jeta también, se comió botinazo de Parra) y hasta hizo el gol que definió el cotejo. En horabuena Flaco, me dejaste sin palabras,
Silencio atroz es el que también hay que mantener para no ilusionarse de más, pero es muy tentador mirar la tabla y darse cuenta que estamos acariciando la punta.
Silencio atroz en Avellaneda, luego de una nueva victoria del Rey de Copas los dejamos sin el Turco vendehumo (perdón, quise decir Mohamed).
Silencio atroz, ni hagamos ruido así JRR hace la mejor rehabilitación y se pone a pensar en San Martín y en agarrar la punta del campeonato para no soltarla más.
Lado B: Silencio atroz también para las gallinas, que en el último minuto fueron sorprendidas por Quilmes y se quedaron sin el pan y sin la birra. Cosas que pasan...
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO XENEIZE
