PISTA DE DESPEGUE
Empieza de nuevo. Estamos.
Llegamos como podemos: rengos, distintos, un poco iguales, esperanzados y también sabiendo que la muerte nos pasó por el costado dos veces en un año. Pero por suerte, empieza de nuevo.
Un año más para intentar hacer las cosas mejor. Darnos ese empujón anímico que no logró Niell con dos gritos agónicos y quizás pueda este equipo que tiene en su recuerdo más cercano un tiro libre del negro salvador.
Gimnasia es así. Que lo sepan todos. Sacrificio, humildad y locura. Gimnasia siempre está, le guste a quien le guste, le pese a quien le pese; su lugar en el mundo es la máxima categoría del fútbol argentino.
Esta vez las cosas tienen que ser distintas. De los errores hay que aprender. Aprovechar que empieza una nueva temporada y saber que dentro de poco también hay elecciones.
Por eso el domingo, el Bosque va a explotar para que este mal sueño se convierta en una pista de despegue. Gimnasia tiene que salir. Ya juntamos once y vamos para adelante.
Sessa, Casco o Moreira, Fontanello, Agüero, Landa (Iriarte lesionado); Encina, Capurro, Jiménez (Frezzotti suspendido y Aued lesionado), Castro; Neira y Navarro o Córdoba.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TRIPERO
