Arrancó a rodar la pelotita en el fùtbol local, para dejar un poco de lado la amargura por la eliminación del Mundial y calentar los motores para (luego del gran choque del domingo) volver a disfrutar de los fines de semana cargados de fútbol. Fue el turno de Boca, en su Primer amistoso oficial, que como mayor novedad presentaba en el banco a su flamante DT, el "Bichi" Borghi. Toda una curiosidad ver a un técnico que viene a imponer en el equipo de la rivera un planteo totalmente distinto al tradicional.
El xeneize presentó en el arco a Cristian Lucchetti en el primer tiempo y a García en la etapa final, ambos cumplieron con una correcta actuación.
Una defensa formada por tres hombres: Muñoz, de sobria actuación, anotandose en el marcador con un gol tras varios rebotes en el área; el "samurai" Cellay, muy rápido, seguro con la pelota y firme en la marca, completó un partido sin fisuras; y por último Insaurralde, que en su debut no tuvo inconvenientes en adaptarse a esta nueva defensa.
El mediocampo estuvo formado por el doble cinco compuesto por Méndez y Erbes; dos laterales cumpliendo la función de carrileros, Monzón y Marín; como enganche el debutante Cañete que luego de algunas pinceladas en el primer tiempo mermó su nivel en la segunda etapa y fue reemplazado por Colazo.
La delantera estuvo formada por un errático Mouche y Lucas Viatri, quien nuevamente mostró su chapa goleadora abriendo el marcador, que definió con mucha frialdad ante un rebote se Bruno, sumado a sus constantes apariciones para aguantar la pelota y descargar con sus volantes.
Después de los primeros 90 minutos y el 2-0 final, el equipo xeneize de cara a la gira por Oceanía, quedó un metro adelantado.
Por lo menos así lo vemos nosotros.
RC-JDM
