Hablando de puntos altos, la actuación de Alemania, frente a Australia, fue verdaderamente imponente, la primera goleada del torneo: 4 a 0. El poderío germánico se basó en la tenencia de la pelota gracias a un jugador revelación: Mesut Özil.
Este joven de 21 años está en boca de todos. Los teutones tienen muchas esperanzas depositadas en el mediocampista zurdo que tiene muchas similitudes con un enganche argentino por su impronta.
Surgido en el Schalke 04 y actualmente representando al Werder Bremen, según pudimos averiguar, Özil es un chico de carácter cambiante, cuando está iluminado es imparable, pero en momentos de desconcierto no es extraña su intrascendencia. Pero promete mucho…
Por otro lado, en el partido inicial, Sudáfrica mostró cosas interesantes (como al autor del gol, Tshabalala) y le complicó la clasificación a un decepcionante México.
En el mismo grupo, Uruguay, con un hombre menos por la expulsión de Lodeiro, resistió las constantes embestidas francesas que mostraron ser más de lo que se esperaba.
Otro que dio la nota, de interés argentino, fue Corea del Sur. Venció sin ningún sobresalto a Grecia y se perfila como un protagonista de octavos de final de la mano de Ji Sung Park (el del Manchester United)
Un punto bajo de estos primeros días fue Inglaterra. Si bien los de Capello fueron superiores a Estados Unidos, el empate (gracias a un error infantil de su arquero) les dejó sabor a poco.
Holanda comenzó con el pie derecho y hace instantes se sumó a la lista de candidatos con un sólido 2-0 ante Dinamarca.
Aún restan por debutar Italia, Paraguay, Brasil, Portugal, Chile y el mismísimo España.
Hasta aquí, en estas jornadas iniciales, los que quedaron adelantados fueron Argentina y Alemania.
Por lo menos así lo vemos nosotros.
GI
