Listo, ya está, fue. El 2014 pasará al olvido por el flojo rendimiento futbolístico y los pobres resultados obtenidos, pero es importante que quede en el recuerdo para no cometer los mismos errores el año que viene.
Si hacemos memoria, en el 2014 Boca usó una camiseta rosa por un acuerdo firmado con Nike, al que el socio nunca tuvo acceso. Como tampoco se dio a conocer el contrato por pases de juveniles que se firmó con el Barcelona.
No olvidemos que este fue el año en el que Angelici y sus amigos del Pro echaron a Bianchi y lo hicieron salir por la puerta de atrás. Porque la floja campaña de Carlos nadie la discute, pero hay formas y formas de tratar y cuidar al DT más grande de la historia.
El plan de desgaste a Riquelme también se llevó a cabo este año. Aprovecho para recordarle a más de un despistado que Román jugó un gran campeonato antes de dejar el club, y que a falta de meses y hasta semanas para que se termine su contrato, los dirigentes hablaban en sus medios amigos de "evaluar" su rendimiento hasta último momento. ¿Evaluar? ¿Al mejor jugador de la historia del club? No recuerdo que a Palermo lo hayan "evaluado" antes de renovarle contratos. Es más, hace un par de meses le hicieron un nuevo contrato de forma anticipada a Orión por tres años. Raro, ¿no?
El 2014 también fue el año en el que regalaron la concesión del museo, que terminó en una patética asamblea con sillas volando. El año en que la cancha se inundó y Boca regaló tres puntos con Racing. El año de la construcción del predio en Ezeiza en una zona inundable, y en terrenos que no son propiedad del club. El año de las roscas en la Legislatura para preparar, tanto en forma figurada como literal, el terreno para construir un estadio-shopping y acabar con la Bombonera.
En cuanto a lo futbolístico, hay que recordar que el Vasco asumió hace solo meses, y que agarró un equipo que venía muy golpeado, sin líderes y con rendimientos individuales muy bajos. Con este panorama negro, logró que en algunos partidos el equipo intente jugar a algo. Le dio lugar a jugadores interesantes, como Meli, Chávez, Calleri y Cubas. Reinventó a Colazo y acomodó a Erbes.
Se viene un año en el que Arruabarrena deberá elegir, armar su equipo, a su medida, con su esquema y con sus jugadores. Tendrá que definir qué comprar y qué vender. Llegó la hora de preparar físicamente al plantel.
El Vasco no será el único, los socios también vamos a elegir. En el 2015 tendremos esa importante y delicada tarea de no dejarnos llevar por una campaña de marketing o un resultado futbolístico. El club es nuestro, y debemos hacernos cargo de esa responsabilidad tratando de buscar una alternativa bien bostera, que no venga acompañada con banderas relacionadas con la política nacional, ni con empresarios devenidos a dirigentes que tanto mal le están haciendo al club.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO XENEIZE - @Roquelme