Además del vacío que nos dejó el Mundial, hay que destacar que Don Julio nos dejó un legado antes de partir a descansar entre las llamas. Sí, esta cosa rara que se va a jugar. Un torneo fantasma que me hace acordar al régimen de tu mujer: sube diez y no baja ninguno.
Lamentablemente, la inflación llegó también a los vicios, y otra vez tengo que arremangarme los tentáculos para escribir estos pronósticos del culo, con equipos que ni siquiera conozco. Pero bueno, vos anotá: si te apiolás, te ganás unos mangos al prode para pagar la boleta de gas y hasta quizás te alcance para el psicólogo de David Luiz.
El viernes se abre este torneo más raro que la cara de Ribéry. Godoy Cruz se transforma en Antonio Tumba, y es enterrado en su estadio por el Taladro con una aplastante derrota. ¿Los goles? Uno de Nicolás “me tengo que conformar con esto” Bertolo y otro del Zabeca de Banfield, que la empuja sobre la raya… sí, de cabeza. Más tarde, llegan los goles a Rosario, donde Central goleará a Quilmes. Uno del Gato Gaudio, otro de la Gata Varela, el tercero del Gato Barbieri, y el último del Gato Nara. Tal como leíste, Central le mete Quatrocchi al cervecero en el debút de Pablito como DT.
El sábado hay un solo partido, me cago en el patatús de Grondona. Y bueno, la vida es así de sabia, justo que desaparece un abuelo, aparece un nieto... A las 20.30 juega Racing contra…. no… ¡me están jodiendo! ¡Eso no se puede pronosticar, viejo! ¿Cómo un equipo se va a llamar así? ¿Defensa y Justicia? ¡Esto no es serio! Yo voy a fundar un club que se llame “Unicornio Azul y Lanza Perfume”, total, acá vale todo. ¿Querés el resultado? Triplete de Hauche, que a los 35 años por fin explota y de inmediato es adquirido por el Hamas Fútbol Club de Palestina, donde es lanzado al estrellato de la Franja de Gaza.
“Por fin domingo”, decís, pensando que juegan los equipos de Primera. Pero no, te equivocaste otra vez. Post almuerzo de Día del Niño, rodeado de los insufribles sobrinos de tu señora, vas a poder ver de rebote algo de la fecha. A las 15.15 horas, Independiente enfrenta a Rafaela, y vas a preferir clavarte un tenedor en la córnea antes que ver 10 minutos de juego. En el entretiempo, el presidente Moyano irrumpe en el campo de juego exigiendo paritarias con un aumento del 38,8% en favor del gremio que conduce, y también en el marcador del club que conduce. Luego de algunas dudas y una amenaza de paro nacional y cardíaco, el gordo logra su objetivo y se lleva los 3 puntos.
A las 18:30, Boca recibe a Ñuls. La hinchada pide sin parar la vuelta de Riquelme, Clemente Rodríguez, Javier García, el Burrito Rivero y el Burrito Martínez. Sin embargo, el equipo de Bianchi sale a jugar un muy buen partido ante la Lepra, y sólo cae 3 a 1. Luego del match, Bianchi mira a la 12 y hace un signo moviendo el dedo índice: “yo no lo eché”. En conferencia de prensa, el Virrey declara: “A partir de hoy, el mejor presidente es Luis Segura”.
A la noche, Gimnasia se enfrenta a River. Cuando está culminando un partido más aburrido que Un Sol para Los Chicos, Teo la para con la mano adentro del área de Gimnasia. ¿Qué dice el árbitro? “Mano adentro del área, es penal para River. No importa de qué área se trata”. Al mejor estilo Van Gaal, Gallardo sorprende a todos y prepara un cambio: Pablo Lunati entra a la cancha para ejecutar la pena máxima. Totalmente desencajado, Troglio contrae un esguince de frenillo de lengua puteando a todo el mundo, y exhibe sus partes íntimas al grito de “acá tienen la Gimnasia de la Chota”.
El lunes sigue el corso futbolístico, pero rogale a tu kiosquero que te venda caramelos de cianuro. En el primer turno, Estudiantes visita a Arsenal al pedo, porque el Pincha no corta ni pincha ni ataca. Arsenal sacará del medio y rápidamente los 11 jugadores de cada equipo irán corriendo a pararse en frente de su propio arco, sin tocar la pelota. Antes de que termine el primer tiempo vas a salir a juntar firmas para que un juez de guardia apruebe la eutanasia para los 22 desarticulados que están dentro de la cancha, y para Palermo también.
Más tarde, en horario nocturno, estaré de joda en el boliche… ¿Qué? ¡Qué! ¿Qué de qué, infeliz? No me pagan por pronosticar los lunes, y aparte ya te eché uno, así que rajá. Ni fumado voy a pronosticar Tigre-Vélez, olvidate.
Bueno, fracasado, me despido pero antes te dejo un consejo que me dio una vez Olave: “El que quiere celeste, que venga a Córdoba a ver a Belgrano”.
