NEWELLS 0 CENTRAL 1
¡La cara de felicidad de ese viejo, hermano, la locura de alegría en la cara de ese viejo! ¡Que alguien me diga si lo vio llorar abrazado a todos como lo vi llorar yo a ese viejo, que te puedo asegurar que ese día fue para ese viejo el día más feliz de su vida, pero lejos lejos el día más feliz de su vida, porque te juro que la alegría que tenía ese viejo era algo impresionante! Y cuando lo vi caerse al suelo como fulminado por un rayo, porque quedó seco el pobre viejo, un poco que todos pensamos: "¡Qué importa!" ¡Qué más quería que morir así ese hombre! ¡Esa es la manera de morir! ¿Iba a seguir viviendo? ¿Para qué? ¡Más vale morirse así, hermano! Se murió saltando, feliz, abrazado a los muchachos, al aire libre, con la alegría de haberle roto el orto a la Lepra por el resto de los siglos! ¡Así se tenía que morir, que hasta lo envidio, hermano, te juro, lo envidio! ¡Porque si uno pudiera elegir la manera de morir, yo elijo esa, hermano! Yo elijo esa.
19 de diciembre de 1971 (fragm.)
Roberto Fontanarrosa
Negro, estés donde estés, te dedicamos estas líneas. Hoy Central volvió a ganarle a Newells 1 a 0, como el famoso 19 de diciembre del 71. El partido no fue tan lindo, no se jugó en el Monumental, sólo se permitió el ingreso del público local, el gol no lo hizo Poy y estuvo lejos de ser una palomita… pero Robertito querido, hay algo que sigue y seguirá intacto: cada vez que se gane un clásico así, en algún rincón del mundo, habrá algún Viejo Casale reventando de un bobazo producto de la felicidad. ¡Brindemos por el fútbol, salú!
Por lo menos así lo vemos nosotros.
