El primer intento por realizar un torneo más federal ocurrió con el arranque de 2015. 30 equipos divididos en dos zonas de 15. Los ganadores de ambas zonas disputaban la esperada final. El ganador de esa final jugaba un partido llamado “La Recontra Final” frente a Arsenal, en el estadio Julio Humberto Grondona. En dicho encuentro, el rival del modesto Arse debía presentarse con siete jugadores de la novena división (o una categoría menor). Además, el partido final era arbitrado por el intachable Julito Grondona. Los resultados demostraron una verdadera paridad entre equipos grandes y chicos. Antes, los “grandes” prevalecían ampliamente, pero luego de la reforma todos los torneos quedaron en manos de los denominados “chicos”. Aunque en los tres años que duró esta modalidad el campeón siempre fue el mismo, Arsenal de Sarandí.
Ante las injustificadas quejas de 29 de los equipos de Primera División, para el 2018 la AFA decidió darle un nuevo formato al torneo. Buscaban algo moderno, competitivo y serio. En un comunicado, la entidad sostuvo que “el compromiso de la AFA con la educación de los niños es ineludible. El país necesita una mejor calidad educativa, y el fútbol debe cooperar para ello. Por eso, hemos creado el Torneo ABC”. El nuevo reglamento indicaba que la tabla de posiciones se ordenaría siguiendo los parámetros del abecedario de la lengua castellana. Se trataba de una ronda de 30 partidos, todos contra todos. No importaba si el equipo ganaba, empataba o perdía en la cancha, el resultado del partido dependía de la letra inicial de cada equipo. Llamativamente, la AFA decidió cambiarle el nombre a Argentinos Juniors, entidad a la que rebautizó como “Bichitos de La Paternal”, aludiendo que “argentinos somos todos”. El campeonato fue ganado nuevamente por el humilde Arsenal de manera invicta, equipo que resultó victorioso en los 30 partidos.
Luego de una masiva protesta que convocó a 23 millones de personas a calle Viamonte, la AFA no tuvo más remedio que cambiar, nuevamente, el sistema de competencia en 2019. Esta vez el torneo se disputaba en dos zonas: una con los equipos de la Capital Federal y de todas las provincias del país, de donde salía un finalista; y otra con los equipos de Primera División de alguna localidad del Conurbano, que tenga Viaducto, un Easy y una Shell a menos de diez cuadras de la cancha. De los ganadores de cada zona salía el campeón, que era aquel que tuviese la camiseta más parecida a los colores de las casacas de dos países de Sudamérica, preferentemente Uruguay y Perú.
En el 2020, y ante la pérdida de interés del público futbolero que, maliciosamente y de manera infundada, sospechaba que estaba todo digitado para favorecer al humilde Arsenal, la AFA modificó la competencia nuevamente. Se puso en práctica el Torneo Adrián Paenza. El reglamento del torneo era muy simple y concreto: la Primera División tendría 43 equipos, los cuales disputarían 21 partidos contra distintos rivales. Los puntos cosechados por cada equipo debían dividirse por tres, para luego sacar la raíz cúbica de ese valor. A ese número final se le sumarían cinco unidades y luego se le restarían dos. Quien obtuviera el número más alto estaría en condiciones de quedarse con el título. Pero antes, debía disputar un partido definitorio frente a cualquier equipo en el que haya salido campeón Gustavo Alfaro como DT, entre los años 2010 y 2012. Si ese equipo, de manera casual, resultaba ser Arsenal, el partido final se disputaría en la cancha del Arse, debido a sus cómodas instalaciones y fácil acceso.
Los llantos de Iúdica pasaron a ser más creíbles que la seriedad de los torneos locales. A causa de ello, la mismísima AFA decidió, en una medida ejemplar, destituir a Julio Humberto Grondona, acusado de armar torneos “a medida” para su querido Arsenal de Sarandí. En su lugar, los dirigentes del fútbol argentino designaron de forma unánime a quien ocupaba el cargo de presidente honorario de la entidad: Julio Humberto Grondona.
Desde Un Metro Adelantado esperamos que a partir de la flamante asunción del nuevo presidente, la Asociación del Fútbol Argentino vuelva a tener la seriedad e imparcialidad que siempre la caracterizó.
ADELANTADO DEL TIEMPO
