-Disculpe, entrenador, quería hablar con usted un segundo.
-Sí, Javi, decime.
-Bueno, es que… Usted vio cómo fue. Creo que podemos estar de acuerdo. El arco mide más de 7 metros de largo por 2 y pico de alto. Si yo vengo desde el otro palo, por más que vuele con todas mis fuerzas, a veces ni la carrera alcanza. Es Física I de cualquier carrera universitaria de exactas, ¿vio? Compare la parábola de la pelota, la velocidad a la que viajaba, la potencia de la ejecución, el lugar en el que entra la pelota –bien al ángulo- con mi estatura al lado del arco, mi corta carrera para intentar descolgarla, el recorrido de un objeto pequeño como la pelota con las posibilidades elásticas del cuerpo humano. Usted tiene que saber que…
-No te preocupes, Javi. Esta vez no fue culpa tuya. Fue un golazo.
-…pero después siempre dicen, que yo no tengo man…
-Javi, no fue culpa tuya. No esta vez. Dormí tranquilo.
-...y que soy amigo de Riq...¡¿En serio me dice?! ¡¿Esta vez no?! Gracias, me deja más alegre. Jaja, “Alegre”, como usted. Bueno, fue un chiste malo. Hasta mañana.
Por lo menos así lo vemos nosotros.
