Dicen por ahí, que hay papelones de los que no se vuelven. Sin embargo, siempre hay un tipo que se transforma en excepción y confirma la regla.
Sino pregúntenle a Martín, que se vistió de mujer y volvió, que se peinaba como un ridículo y ahora es considerado un tipo serio, que erró tres penales en noventa minutos y siguió jugando en la selección, que pateó un penal con las dos piernas juntas y terminó siendo goleador.
Todo hacía indicar que, no contento con lo anterior, el reciente entrenador se encaminaba a engrosar su larga lista de papelones, pero sobre la hora, apareció un uruguayo de nombre Jonathan y de apellido Ramis que lo impidió.
De no ser por él, las estadísticas dirían que el equipo de la rubia de la foto, pasó 5 fechas, más de un mes y cerca de 450 minutos sin hacer un gol. Otro papelón del que seguro hubiese vuelto.
Por lo menos así lo vemos nosotros.
