BELGRANO 3 VÉLEZ 0
En estos extraños tiempos de extrema modernidad sexual, verdaderamente ya nada sorprende.
Que heterosexuales por acá, que homosexuales por allá, que transexuales por ahí, que aquel es bisexual, que aquel otro es un metro sexual, que un camionero le entrega a otro camionero, mirá, ya me perdí.
Otra que viene sonando fuerte es el tema de los swingers. Hasta tienen boliches exclusivamente para ellos, a los que acuden, "che, ¿te cabe mi esposa? Bueno, yo le doy a la tuya" y a otra cosa.
Ya nada es como antes. En el pasado los roles estaban muy claros, hoy cada uno cumple el rol que le pinta, sino preguntale a Gareca, que el viernes el Fortín fue el equipo chico y el Pirata fue el grande que se lo montó.
Por lo menos así lo vemos nosotros.
