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24 julio 2013

MARTINO DEJA EL BAR 'CELONA'


24 julio 2013

24 DE JULIO DE 2021. En el día de hoy, el ex director técnico Gerardo Martino inaugurará en la ciudad de Madrid el "Club de Tatas", una ingeniosa deformación de la tradición madrileña conocida como "tapas". En España, "ir de tapas" significa pasear de bar en bar comiendo pequeños canapés acompañados de bebida. Así fue como Martino, jugando con el parecido de su apodo y dicha costumbre española, decidió apostar sus últimos ahorros en este nuevo emprendimiento.

Luego de su exitoso paso por Newell’s, allá por el 2013, su carrera se vino a Piqué pique. Su llegada al Barcelona no fue como él esperaba. El total desconocimiento de su persona hizo que tuviera problemas para ingresar a las instalaciones del club catalán. “El único Gerardo que conocemos aquí es el de la publicidad de Movistar que, aparte de colorado, es mufa. Así que a tomar por culo, gilipollas”, fue la respuesta que recibió al intentar ingresar al primer entrenamiento. Por suerte, Lionel Messi andaba dando vueltas por ahí y pidió a los guardias que bajaran las escopetas y lo dejaran pasar.

El rosarino era tan desconocido que en su primera conferencia de prensa lo confundieron con otro Gerardo, y le pidieron que cortara al medio una manzana. Los catalanes iban a presenciar los entrenamientos a la espera de apariciones de secretarias hot a las que se les viera la tanga. La relación prensa-entrenador alcanzó su punto álgido cuando, tras perder con el Madrid, los periodistas le sugirieron que, ya que se llamaba como Sofovich y tenía un equipo lleno de maderas, podría dedicarse al Jenga. El estilo Bielsa tampoco ayudó al flamante técnico. Sus largas conferencias aburrían a la gente y hacían caer el rating más bajo que en un partido entre Osasuna y Levante.

Sin embargo, aún había una mínima parte de la parcialidad que lo quería por su perfil bajo. Pero la foto se rompió cuando el Tata se pasó de mambo, y pidió la incorporación Franco Niell, Keko Villalva, Lautaro Acosta, Gary Coleman, el enano Nelson y un pony color café con leche que pastaba en Cañuelas. El culto al perfil bajo fue tomado como una exageración.

Los hinchas del Barcelona perdieron la paciencia con Martino el día que su equipo cayó sobre la hora en la final de la Copa del Rey ante el Alcorcón de Cristian Díaz. Finalizado el partido, la parcialidad catalana desplegó una bandera gigante que decía “Tata: Ronaldinho también comía gatos, pero nos sacaba campeones“.

Tras su olvidable paso por el Culé, que de todas formas le respetó sus dos años de contrato, Martino desembarcó en Almería en 2015 . Su primer desafío fue nada menos que ante su ex equipo, por el trofeo Joan Gamper. Tenía, por fin, la posibilidad de levantar una copa, aunque fuera amistosa y en un único partido. Pero el fracaso volvió a alcanzarlo sobre la hora. En el minuto 92, Messi marcó el agónico tanto que le dio la victoria al Barcelona por 13 a 0. Así inició una racha de resultados negativos que pusieron en jaque su continuidad, tras perder 11 a 2 con el Madrid, 9 a 1 con el Espanyol y 1 a 0 con Atlético de Madrid, derrota que colmó la paciencia de los directivos y que propició la rescisión de su contrato.

En 2018 decidió retirarse del fútbol y vivir de la que había juntado. Entonces comenzó un amorío pasional y mediático con Anabel Cherubito, que llevó a Gerardo Martino a la ruina económica por el capricho de la diva de bañarse todos los días en agua tónica. Los ahorros del Tata se evaporaron por completo. Condenado al ostracismo y con los papeles de inmigración vencidos, el ex entrenador se la rebuscó como la mayoría de los extranjeros en ese país. Consiguió empleo en “El Bar Celona” y comenzó su carrera gastronómica como lavacopas. Allí se interiorizó con la tradición de las tapas y descubrió su vocación culinaria. También fue un gran mozo. Su secreto fue aplicar los consejos de su amigo, Marcelo Bielsa, quien le aconsejó atacar las mesas transversalmente, logrando la invariabilidad del menú en detrimento de la curva que marca la tendencia recta de la barra. Consultado sobre por qué se mudó a Madrid para abrir su propio local, respondió: “Es que en el Bar 'Celona' me cansé de levantar copas”.

Hoy, el simpático Gerardo Martino comienza un nuevo camino. Y desde Un Metro Adelantado queríamos recordarlo y desearle muchos éxitos con el “Club de Tatas”.

ADELANTADO DEL TIEMPO

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