¿Cuántas veces te bancaste a la vecina de más de 80 tirar dichos populares mientras barría la vereda a las 7 de mañana? Seguro miles, y cada vez estás más convencido que no sirven un carajo.
"Vístete despacio, que estoy apurado", te resuena en el bocho cuando te quedás dormido y te cagás a palos sólo mientras te ponés las medias.
"A caballo regalado no se le miran los dientes", lo repetís y puteás mientras mirás el perfume Paco que te regaló tu tía.
Seguramente antes de salir para Quilmes, alguna vieja le tiró a Pellegrino "técnico que debuta, gana" , y sí, él también ya está puteando.
Por lo menos así lo vimos nosotros.