NEWELL'S 1 RIVER 0
Atila, el Azote de Dios, se preparaba para dar su última batalla en su campaña por conquistar el Imperio Romano. Corría el año 400 y pico, y los Hunos festejaban por adelantado... Hoy, banda de años más tarde, nos acordamos del slogan de aquel rey: "Por donde pasaba Atila, no volvía a crecer la hierba" pero, ¿sabemos qué pasó con aquella batalla? Unmetro, te invita a su rincón-cultural-distorsionado y te lo cuenta:
Atila, conocido también como Luna, el Azote de los Bizcochos, había llegado con su ejército a las tierras de Martinus, el leproso. Habiendo transcurrido 75 minutos desde el inicio del enfrentamiento, el líder calvo y de ojos achinados pudo proclamarse nuevo Rey de Roma, tras vencer a su oponente. Sin embargo, de forma imprevista, un tipo de camiseta amarilla con un banderín en la mano dijo: "la conquista no cuenta Luna, fue con la mano", quitando cualquier tipo de coherencia al relato... En fin, Atila y su pueblo se retiraron con una derrota. Semanas más tarde, su primo Kekus, el alegre fue notificado de la misma, y debió terminar con sus fiestas que, desde el falso anuncio de victoria no habían cesado.
Atila, conocido también como Luna, el Azote de los Bizcochos, había llegado con su ejército a las tierras de Martinus, el leproso. Habiendo transcurrido 75 minutos desde el inicio del enfrentamiento, el líder calvo y de ojos achinados pudo proclamarse nuevo Rey de Roma, tras vencer a su oponente. Sin embargo, de forma imprevista, un tipo de camiseta amarilla con un banderín en la mano dijo: "la conquista no cuenta Luna, fue con la mano", quitando cualquier tipo de coherencia al relato... En fin, Atila y su pueblo se retiraron con una derrota. Semanas más tarde, su primo Kekus, el alegre fue notificado de la misma, y debió terminar con sus fiestas que, desde el falso anuncio de victoria no habían cesado.
Cualquier similitud con la realidad, es pura coincidencia.
Por lo menos así lo vemos nosotros.