AL DIVINO PEPE
Se me ocurrieron varios títulos: “Bienvenidos al club”, “Quick sand” (arenas movedizas) y “Re heavy, re jodida”, pero opté por “Al divino pepe” porque, al fin y al cabo, tanto endiosó Zubeldía a Sand que fue al divino pepe.
La tajante conclusión del partido es que no ganamos por la ineficacia del nuevo nueve. Los otros dos títulos: “Bienvenidos al club”, y “Re heavy, re jodida”, hacen referencia a la carga que implica ponerse la camiseta de nuestra querida academia. Señores, nuestra camiseta es más pesada que torta galesa. Sólo a nosotros nos puede ocurrir lo que ocurrió: Tres penales, dos goles y empatar uno a uno.
Y la camiseta de Racing les pesa a quienes se la ponen
y a quienes las arbitran, ya que los jueces están entre la espada y la pared, entre el afa-no y la justicia, los errores y la compensación. El gol de Sand fue absurdamente anulado y dudoso el segundo penal concedido. Pero ¿Por qué pesa tanto nuestra camiseta? Respuesta fácil: somos un equipo grande al cual la AFA vilipendia como chico. Y con esto quiero decir que carecemos del patrocinio que perciben Boca, el rojo o solía recibir River (aquí queda en evidencia que, sin ayuda, River está padeciendo el síndrome Racing ¡Y a ellos sólo los cagaron dos años!).
Hay que tener huevos de dodo para soportar tamaña responsabilidad en un ambiente tan hostil, donde todo lo dudoso es en contra. Para peor, Zubeldía le puso una mochila de plomo al pepe Sand que no pudo quitársela durante todo el encuentro. Y creo que, a esta altura del fútbol profesional, debería ser ley para los entrenadores evitar que el futbolista que yerra un penal patee otro en el mismo encuentro. Para peor, inmediatamente, al ex granate le anularon un gol válido. (Teo le habría mordido la yugular a Pezotta).
Pero, bueh… el debut de este renovado Racing me dio esperanzas: La dupla Ortiz—Cahais fue un bálsamo luego de tanto padecimiento que nos brindaron Aveldaño, Martínez y Cáceres, sobre todo por la aplomada actuación de la nueva incorporación. Correctos los laterales; sin descollar, son infinitamente superiores a Pillud y Licht. Y con esta defensa nueva, Saja no debió andar a los revolcones ni ponerse el traje de súper héroe.
En el medio campo, otro punto alto fue Villar y no me defraudó Camoranesi. Bravo por el pibe Centurión pero muy flojitos Sand y el enmarañado Hauche que ensucia todos los ataques. Por esto es que empatamos. El punto flojo fue el ataque. Muy flojito, salvo el pibe.
Por primera vez, clasificaré; creo que la ocasión lo amerita: Saja 6. Saveljich 5. Ortiz 8. Cahais 6. Corvalán 5. Pelletieri 6. Villar 7. Camoranesi 5. Centurión 6. Hauche 2. Sand 2.
Conclusión: Tenemos un buen equipo que puede consolidarse con el transcurso de los partidos. Los ingredientes están, hay que evitar hervirlos en una olla a presión o arrebatarlos en una brochette a las brazas. Repito: los ingredientes están, habrá que cocinarlos a fuego lento.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ACADÉMICO
