CON LA
SUERTE DE SU LADO
El 1-0 en San Juan sin dudas acrecienta las ilusiones de
uno, que quiere ir despacio y casi sin soñar, para no espantar la oportunidad
sabiendo de los innumerables casos de buenos arranques Sabaleros que nunca se
pudieron concretar.
El hincha lo sabe, y por eso lo toma con cautela, o bien lo
intenta, pero indefectiblemente hay algo que le gana de mano al intento de
paños fríos y es la pasión, la ansiedad,
el empuje neto del hincha de COLON, que se contagia de la entrega que
demuestran los jugadores en cancha.
Seguramente, hubo
varios planteles de COLON que
presentaron un mejor futbol, pero van 2 fechas y
el tiempo dirá si es que este equipo puede continuar creciendo desde lo
futbolístico; lo cierto es que hay algo que no se le puede reprochar a estos
jugadores, y es que dejan todo en la cancha.
Por ejemplo, es el caso de Gigliotti, que en su hermosa
costumbre de pelearlas todas, encontró el gol a 15 del final.
Lo bueno es que se puede decir que por ahora el azar también
acompaña a nuestro equipo, partidos que antes, sin ir más lejos el torneo
pasado terminaban en cero, hoy están terminando con victoria sabalera.
Lógicamente no se puede apostar al azar, sino que COLON debe mejorar una vez
más la eficacia goleadora –inconveniente que se arrastra desde el torneo
pasado- para poder cerrar los partidos
La lesión de “Tito” Ramírez fue una mala noticia para todos,
pero que reconfortante fue ver el partidazo de Curuchet, que si bien no pudo
marcar, fue uno de los puntos más altos del equipo y demuestra que el proyecto
de inferiores poco a poco va dando frutos.
Más de uno nos preocupamos por el rendimiento de otra de las
joyitas canteranas, Lucas Mugni, que tuvo un buen segundo tiempo frente a Lanús
pero que en los restantes minutos en
Santa Fe, sumados al partido del Viernes no rindió como uno esperaba. Sin dudas
el corazón sabalero baila cuando piensa lo bien que puede andar este equipo si
al orden, la entrega y buena propuesta se le suman 70-80 minutos de brillo en
el joven “10” de COLON.
Es cuestión de apoyarlo, como hace siempre esta hinchada, en
la mala al pibe, para que así se contagie del buen momento colectivo, y pueda
brillar, de este modo, y recíprocamente al levantar Mugni, lo colectivo levanta
el doble.
Hay que seguir trabajando y esperando, transformando esa
ansiedad en aliento incondicional, como cada fin de semana desde hace 107 años,
para seguir escribiendo historia el próximo viernes frente a Belgrano, a cancha
llena.
Por lo menos así lo siento yo
ADELANTADO SABALERO