Todas las expectativas que teníamos antes de comenzar el campeonato, se esfumaron en 25 minutos. Tanta previa, tanto trabajo, tanta cosa y nada. Dos corners, dos goles y listo. Después se notó muchísimo que Vélez, a pesar de que haya vendido a todos sus jugadores, sigue con una base de pibes y se conocían. Nosotros éramos un puñado de jugadores, corriendo para todos lados. ¿Vieron esos partidos en que jugás y a tu compañero le gritás: “Ocho, pasamela”? Y ellos jugaban con los ojos cerrados. Ojo. No digo que jugamos sin ganas, que los que vinieron, vinieron a robar ni nada de eso. 

Astrada y la dirigencia quieren darle un vuelco a Argentinos. Incorporaron mucha experiencia, a contrario de los últimos campeonatos que estuvimos afrontándolo con lo que teníamos. Esta forma de encarar el campeonato es extrema en este sentido: Si te va bien, le das crédito y te da muchísimas esperanzas. Si te va mal, terminas viendo a tu equipo con jugadores que no reconocés. No sabés si Caruso engancha o patea al arco. No sabes si Capurro intenta jugar para los costados o para adelante. No sabés que es lo que puede dar el equipo y te preguntas, ¿para esto pague 60 mangos? ¿para esto me cagué de frío?. Para colmo, Matellán se lesiona y entra Garcé que, hace 2 semanas ni sabía que iba a jugar con una camiseta roja. Uno puede justificar la pobre actuación desde varios puntos, pero en la situación que estamos, lamentablemente, los resultados mandan. Es como si te bocharan en un exámen. Si tenés que rendir matemática avanzada y no sabés ni sumar, bueno, pasa. Ahora si estudiaste 3 meses y te va mal, es un desastre. En esta última situación estamos nosotros.

Se notó que faltó muchísimo rodaje. Ahora jugamos con Racing el próximo domingo. La esperanza se renueva. Lo poquísimo que se mostró en Liniers se tiene que potenciar al máximo para jugar en el DAM. Lo que pasó en Vélez hay que olvidarlo ya mismo y enfocarse en la Academia. Al equipo le sigo teniendo muchísima fe. No hay que perder las esperanzas… vamos argentinos!!!

Por lo menos así lo siento yo.

ADELANTADO BICHO