HASTA AGOTAR STOCK
Un asesino no mata personas las veinticuatro horas del día. Hasta puede comerse un pancho en el Chadopif de Constitución y tirarles migas de pan a las palomas. No me gustan Molina ni Cogorno pero el gataflorismo de algunos “hinchas” está comenzando a exasperarme. Sinceramente, desconfío de quienes descalifican absolutamente todo. Así como repruebo “Ganes o pierdas me importa una mierda”, la opción “Todo es una mierda” también tiene efectos nocivos y destructivos por igual.
Dentro de cualquier hinchada hay de todo un poco: desde gente que sabe mucho de fútbol hasta quienes no tienen ni la más reputa idea, pero, por favor… un poco de coherencia, de sentido común. Si somos de la acadé, hagamos críticas constructivas, aportemos ideas, hagamos el aguante por causas loables, positivas y no lapidemos jugadores y técnicos sin rodaje.
Se compró mucho y bien. Con criterio, barato. Se renovó todo el equipo. Se hizo lo que debía hacerse: Fue clarísimo, sólo quedaron Saja, Pellerieri y Zucculini (los únicos rescatables). Y, aunque muchos no estén de acuerdo, concuerdo con la venta de Viola. Después de tantas malas experiencias y negociados… más vale pájaro en mano que ciento volando.
El equipo que vi este fin de semana, digan lo que digan, difiere muchísimo de lo que venimos viendo. Por ejemplo, la defensa, cuya diferencia fue abismal. Me encantó Ortiz: presencia, aplomo, disciplina y excelente cabeceador. Con él, Cahais se potenció y jugó como en sus buenas épocas. Y ¡Aleluya! ¡¡¡No jugaron Pillud ni Licht!!! Esteban Savelijich es Beckenbauer al lado de Pillud. Me deslumbró el pibe Centurión, creo que con un golpe de horno este delantero dará que hablar y, aunque jugó poco, me asombró la presencia de Camoranesi.
Creo que estamos por el buen camino: Un técnico que llega al club a las cinco y media de la mañana para trabajar y no se casa con nadie. Un plantel nuevo, homogéneo, compensado. Pensado como piezas de un rompecabezas y no como bola de espejitos para boliche.
El clásico debería haber terminado con un triunfo para nuestra academia. Las intenciones estuvieron a la vista, fueron harto obvias. Una vez perdido el control, todos retrocedían hasta detrás de la línea de la pelota. No se perdían las marcas. Había relevos y los relevos no se dormían. Jugaron los noventa minutos. Y, señores… no se cansaron. Hay trabajo físico y se nota. Para quienes jugamos alguna vez a este maravilloso deporte fue admirable descubrir que no había rostros descompuestos, miradas perdidas, tipos desentendiéndose de las jugadas. Creo que es momento de alentar e ilusionarse. Repito, no me gustan Molina ni Cogorno pero quiero a Racing campeón (siempre). Y con este equipo es factible. Debemos aportar nuestro granito de arena. Seamos fieles y exigentes… pero coherentes.
Y el título de “Hasta agotar stock” lo puse a último momento porque desde hace muchos años que no recuerdo otro recambio tan radical y porque, en cartera, suena otro nombre importante. No quiero quemarlo.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ACADÉMICO
ADELANTADO ACADÉMICO