Un
cuento chino fueron las expectativas y las gansadas que se hablaron
cuando Gio llegó a Racing. Que venía el sucesor de Román, que era por el
único que valía la pena ver un partido, etc, etc. Agua. Un tiempo
despúes se va al prestigioso (?) fútbol Chino sin pena ni gloria, a
llenarse de guita.
En la tarde de Rafaela ni la tocó, y claro, si se borraba siempre, imagínense cuando tiene que cuidar las piernas. Era obvio.
Lo
que no fue un cuento chino fue el triunfazo de Rafaela. Después de ir
perdiendo dos a uno le metió cuatro a Racing, y si gana la fecha que
viene se salva de todo. Ah me olvidaba, si empata, el CuerBo ya no lo
puede alcanzar.
Por lo menos así lo vemos nosotros.