ASI PUEDE SER
En la tarde del Monumental Argentina jugó, sin dudas, el mejor partido de la era Sabella. El conjunto nacional fue ampliamente superior a un tibio Ecuador que casi no generó situaciones de gol. Con un esquema sumamente ofensivo y basado en la tenencia de pelota marcó diferencias desde un principio. En algunas presentaciones anteriores se había visto un equipo con poco juego asociado que apostaba a la espontaneidad de Messi y compañía. Esta tarde algo cambió, y parece que puede ser el comienzo de un camino positivo.
Más allá que el rival no mostró demasiada resistencia ni jerarquía, el equipo Argentino demostró desde un principio la intención de jugar siempre contra el piso, con la paciencia como premisa principal. Se vio un equipo que supo manejar los tiempos del partido, teniendo la pelota en los momentos necesarios y sabiendo el momento preciso en el cual acelerar para aprovechar las virtudes de Messi, Di María y Agüero.
A pesar del resultado, que a esta altura es casi anecdótico, es importante subrayar la apuesta de Sabella desde lo táctico. Era necesario dejar de lado el 4-4-2, esquema que transforma al equipo en un conjunto previsible, que sólo depende de las individualidades de turno. Se observó una apuesta más arriesgada y se vieron los frutos. El tridente ofensivo compuesto por Messi, Agüero e Higuaín funcionó a la perfección, acompañado de un mediocampo ofensivo y prolijo, donde la pausa de Gago y la velocidad de Di María parecieron formar un complemento perfecto.
Si bien es difícil marcar aspectos negativos de una actuación como la de hoy, todavía hay mucho por mejorar. Por momentos al equipo le falta salida por los costados, la apuesta por Clemente es interesante aunque por el otro lado poca veces sorprenden las subidas de Zabaleta. Otro punto que es necesario tener en cuenta, es el puesto de volante central, muchas veces el buen juego del equipo se ve obstaculizado por algunos errores de Mascherano, seria interesante probar con Gago como único volante central y buscar un 8 de buen pie y con llegada. Augusto Fernández es una posibilidad.
Buen triunfo de Argentina, más allá del rival de turno. Una actuación que da esperanzas y que hace pensar que volver a las fuentes es posible. Es necesario volver al buen juego que alguna vez nos caracterizó, si la meta es volver a ganar algo, después de tanto tiempo. Los jugadores son capaces, y partidos como éste hacen pensar que Sabella también.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO MENOTISTA