A 90 MINUTOS DE LA GLORIA
Terminó la mitad de la final de la Copa Libertadores. Fue en casa, fue una fiesta, fue duro, fue empate.
Los brazucas se metieron atrás, se acorralaron, decidieron esperar y apostar todo a alguna contra. Boca tuvo la pelota pero no pudo entrar, poquísimos espacios y un rival muy duro que intentaba destruir el juego permanentemente. Así fue que el primer tiempo pasó sin pena ni gloria, solo una combinación Román-Mouche-Silva que terminó con una peligrosa tijera del yorugua.
El segundo tiempo fue distinto, hubo más espacios, monopolizamos la pelota y manejamos el partido, pero nos volvió a faltar claridad en el último toque. Hasta que Ronca cambió por gol el rebote de un tiro de esquina. Cuando parecía todo controlado, por esas cosas del destino, llegó el empate en la única jugada en la que Corinthians pudo entrar al área. Por último, Viatri cabeceó al palo el centro final del partido, como para que quedara claro que el destino estaba empecinado con el empate.
En la cancha se vio el Boca sólido de toda la Copa, donde el inesperado gran partido de Caruzzo, la firmeza y presencia de Somoza y el empuje de siempre de Walter Erviti, fueron los puntos más altos. Román movió los hilos, aunque no pudo ser determinante como en otros partidos. Y por último los cuestionamientos, Ledesma volvió a jugar mal, está mal físicamente, nunca se recuperó de la lesión y perdió confianza. Se nota Falcioni, por qué no el "burro de arranque" para la revancha. No me quiero olvidar de Silva, al pelado le falta presencia, le falta aguantarla, le falta gol. Y si a eso le sumamos que está Viatri en el banco...no sé, qué te parece bostero, pensalo...
En siete días se juega la segunda mitad de la final. Y estoy más seguro que nunca de este equipo. A ver, hagamos un poco de historia, ¿te acordás del 2000?, fuimos a jugar con el Palmeiras luego de empatar en la Bombonera y salimos campeones. Te traigo más acá, pensá en esta Copa, no perdimos nunca de visitante, ¡nunca! y el del miércoles será el tercer partido que disputemos en Brasil. Por eso te digo a vos bostero, quedate tranquilo, este equipo y esta camiseta ofrecen garantías. Y el miércoles vamos a ir a Brasil a traer la Copa a la Argentina, la Copa que ni sueñan las gallinas.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO XENEIZE