INCOMPROBABLES
Incomprobable es saber qué hubiese pasado si el domingo contra Arsenal jugaban los pibes. A ver, seamos buenos, si Falcioni hubiese puesto a los más chicos hoy estaríamos diciendo que por qué no puso a los titulares, etc, etc. Con el diario del lunes opinamos todos, yo no escuché muchos hinchas de Boca antes del partido indignados porque iban a jugar Schiavi, Somoza, Riquelme y compañía.
Incomprobable si se trató de una decisión del DT o
capricho de los capos del plantel. La cosa es que jugaron los titulares y perdieron, no solo eso, sino que además jugaron decididamente mal (como siete días atrás contra Banfield). Sumemos que se lesionó Insaurralde. Y, quizás lo que más me rompió las pelotas, es que el equipo jugó muy desconcentrado, no salió a jugar una final como sí lo hizo Arsenal. En fin, por la teoría del diario del lunes no me voy a quejar. Pero quiero sostener que esto debe servir como un aprendizaje. En estas instancias, peleando la Copa, hay que tirar a los pibes en el campeonato que se van a dejar la vida. Pueden ganar o perder, pero van a jugar con el cuchillo entre los dientes.
Incomprobable la cantidad de estadios y de maíz que hubiesen quemado en Nuñez tras este tropiezo. Pero hay que bancar la que venga, este plantel nos está dando muchas alegrías. Somos el único equipo que juega al fútbol y hace un año que no paramos de ganar. Estamos peleando todo mientras los demás se sacan los ojos por el descenso, o peor aún, por un ascenso... qué chiquitos que son. Por eso los aplausos que bajaron de los cuatro costados para un plantel y un cuerpo técnico que pifiaron, pero que hay que seguir bancando.
Incomprobable el curriculum y/o la cuenta bancaria de Delfino antes dirigir un partido clave contra el dueño del circo y de la ferretería.
De lo único que sí tenemos pruebas, es que tenemos el equipo más grande de América y que el jueves vamos a dejar la vida para estar, una vez más, en la final del contintente.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO XENEIZE
