BOCA LATE, EL RESTO TIEMBLA
Llegaste a la cancha y te acomodaste como pudiste. Lo único que no había era lugar. Hinchas, fanáticos, enfermos bosteros en la popu y en la platea. El resto en la casa, acá o en la China. Porque estamos en todos lados, sino preguntale a Obama.
Y empezó a correr la pelotita, para un lado y para el otro, los dos equipos se medían. Quisimos golpear una, dos, tres veces, pero nada. No entraba. De golpe, afuera un negrito. Con uno más, en la Boca, hay que jugársela. Por eso, Julio, que está haciendo un curso acelerado de "cómo dirigir al equipo más grande del mundo", sacó a Pichi Erbes y metió otro delantero. No lo dudó, el tipo sabe que esto es Boca. Más allá de su tinte
conservador, entiende de qué se trata esto de ser DT xeneize y no anda con vueltas. Se la juega, cierra su librito y rompe con sus esquemas, como pocos entrenadores se animan a hacer.
conservador, entiende de qué se trata esto de ser DT xeneize y no anda con vueltas. Se la juega, cierra su librito y rompe con sus esquemas, como pocos entrenadores se animan a hacer.
Pero el patético Fluminense decidió colgarse, literalmente, del travesaño y hacer tiempo sistemáticamente, matar el partido, como sea. Y ahí fue Boca, a la carga, a meterlo en un arco hasta que entre. Lo que el supuesto equipo vistoso de Vélez no pudo ni supo hacer el domingo. Y fuimos por todos lados hasta que Cvitanich encontró el camino, el atajo, la ruta vacía en medio de un tránsito de piernas interminable. Y mandó a correr la pelota por ahí, mansa, hasta los pies de Mouche. El 7 que, por primera vez desde que tengo uso de razón, está en un gran nivel, no dudó y la cruzó abajo, definición de manual. Gritalo, sí... copate... ¡gol!. El segundo nunca llegó, lo buscamos pero estaba muy bien escondido entre los guantes del arquero visitante, nunca lo pudimos encontrar.
Quizás con el Flu tan atrás, si me daban el traje de DT, yo lo ponía a Sánchez Miño, porque el tema era desequilibrar en 3/4 de cancha, donde había un brasilero por metro cuadrado. El pibe que pinta para estrella la tiene muy clara en eso de dejar tipos en el camino o de meter una bocha milimétrica, de esas que rompen defensas. Abajo, considerando el patético nivel de Roncaglia, se podría haber retrasado a Rivero. Pero bueno, no deja de ser meritorio lo de Julio que prefirió los tres arriba. Y fue victoria, por la mínima, es verdad, pero victoria al fin.
Esto es la Copa Libertadores, acá no se golea, acá se gana. Vos que sos bostero me entendés. Y esos 11 tipos lo entienden también. Por eso Boca ganó los últimos siete partidos que disputó. Acá no se especula con los goles. Si querés salir campeón tenés que ganar.
Bostero, a vos que el miércoles se te escapó una sonrisa viendo al equipo de la B jugar contra el que está por descender, dando lástima, disputando la Copa Consuelo. Hoy sonreí más que nunca, pero con una sonrisa distinta, la sonrisa de saber que hoy ganó Boca, por la Copa, pero por la Copa de verdad. La Copa que vamos a traer a la Argentina, la Copa que perdieron las gallinas...
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO XENEIZE