¡EL CUCHILLO SE AGARRA POR EL MANGO
Después del partido
con Tigre escribí que centralizar continuamente el ataque fue un error. Se
debía buscar un poco más por las bandas, aprovechando los desbordes de Graciani
y la sorpresa de Caire a espaldas de Mugni cuando este se cierra. Parece que
Sensini vio lo mismo e hizo hincapié en jugar por los costados. Pero, ¿qué pasa
cuando uno agarra el cuchillo desde el filo? Es muy probable que se corte. Y
eso fue lo que sucedió, abusamos del recurso convirtiendo cada llegada muy
previsible. Igual no considero culpabilidad del técnico, creo que los jugadores
tienen más que claro lo que significa tirar un centro. En primer lugar, debe
haber supremacía de cabeceadores respecto de lanzadores. Si resumo en cuenta los centros lo tiraron: Caire, Graciani, Mugni,
Higuaín y Alcoba. Y para cabecear el común denominador siempre fue Fuertes, con
alguna compañía del siempre ofensivo Moreno. Y en segundo lugar, tiene que ser
“fuerte” o preciso, porque si la pelota que cae, lo hace con menos peso que un
globo, lo agarra el arquero; o si se le apunta al defensor en vez del
delantero, es muy fácil de defenderlo y salir con claridad –sobre todo si el
rival es Vélez-. Y el gol llegó así: un centro débil y corto, salida rápida y
al pie y ahora sí, un centro inteligente a espalda de los centrales donde el
tres ya no estaba. Después del gol nos ahogamos en impotencia y fue todo del
“revivido” Vélez. Es muy claro, estamos acostumbrados a darle una manito a los
que vienen golpeados.
Me quiero quedar
con dos cosas. Una es entender el bajón del equipo cuando se encontró en
desventaja. Bajamos los brazos porque las chances las tuvimos y no las
concretamos. El partido hubiese sido otro si el bichi metía el regalito del
principio. Y la segunda y más importante, es la actitud. Por más de errar los
pases o de elegir la opción incorrecta, vi a jugadores que les dolió perder y
más aún no haber hecho bien las cosas. Por esto y porque Colón es grande, la
gente se guardó el fastidio de los últimos tres partidos sin victoria, explotó
en canto y despidió al equipo sin más palabras que las que entona una de las
canciones más lindas que me tocó escuchar como hincha y socio del club que
quiero.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO SABALERO