SIMPLEMENTE, NAGÜEL
Sabado a la noche: Fiesta en Liniers. Obvio que no fue de
Vélez. Nadie sabe cuando Vélez festeja algo, nunca se escucha nada. La fiesta
la puso el bicho gracias a los goles de Nagüel (a no confundirse con el popular
cantante santafesino), Hernández y un planteo que hizo poner de rodillas al
fortín.
Hay que admitirlo. Astrada tenía razón. Las declaraciones del jefe
antes del partido contra Vélez fueron muy acertadas: “tengo fe en el equipo,
nos fue mejor de visitante que de local”. Argentinos es el equipo del mundo del
revés. De los 16 puntos (magros puntos) que tiene en el campeonato, 12 los sacó
de visitante. Todavía más: de visitante le ganó a Independiente, Lanús, Tigre
y, el último sábado a Vélez. De local, sólo empató con Unión, San Juan,
Belgrano y Rafaela. ¿Quieren más?, todos lo que ganó los ganó bien y el
sábado
contra Vélez se notó esta tendencia. La clave es no desesperarse. Cada vez que
tenemos que pensar el partido y jugarlo tranquilo, el equipo funcionó de
maravilla.
Contra Vélez, hizo esto mismo y encontró su premio. Astrada planteo
el partido de atrás para adelante. Cortó todo circuito de juego del rival e
hizo que nuestros puntos fuertes sean más fuertes todavía. Torrén y Sabia
hicieron de la defensa un muro que Vélez no pudo quebrantar. Los tiros desde
afuera (que, antes del 1-0, no existieron) encontraron a un seguro Ojeda. El
medio se sacrificó y corrió como nunca (¡lo que hizo cachete no tiene nombre!
Estaba en todos lados). Arriba, Hernández la rompió y J.J. obligó en todo
momento. Es tan simple… Esto es lo que hace falta para ganar de visitante.
Vélez no tuvo respuesta contra este argentinos que es del mundo del revés.
El
problema que surge cuando hay que jugar de local. En el DAM, nos empezamos a
desesperar y a hacer boludeces. No se encuentran los caminos y hacemos
cualquier cosa. Desde los jugadores que equivocan lo caminos que toman hasta el
cuerpo técnico que mandan cambios sin una idea clara. Ahora nos toca racing en
casa. Hay que estar tranquilos, hay que jugar con la cabeza fría, pero también
sabiendo que este tiene que ser el punto d partida para empezar a levantar.
Para dejar de ser el equipo del mundo del revés y ser un equipo sólido y
confiable. Las ganas de los jugadores están, la cabeza también, solo hay que
saber usarla y, por sobre todas las cosas, no desesperar…
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO BICHO