CAMINO A LA GLORIA
River ganó “EL” partido que tenía que ganar. El que le generaba presión. Al cuco de la categoría. El que nos hizo hablar a todos por mucho tiempo. Lo tenía que ganar y lo ganó. ¿Y como lo ganó? Jugando bien y generando mucho. Espero que este triunfo les dé a los jugadores el envión anímico que los impulse y nos catapulte derechito para arriba.
El equipo jugó bien y hace rato que no lo venía haciendo. Me gustó. Rindió en todas las líneas. Buen partido de Vega, salvo en algunos centros que se queda abajo del
arco esperando que no se caiga el travesaño en la cabeza. Firme Maidana. Funes Mori es de los centrales que me gustan, esos que salen a atacar al delantero en vez de esperarlo, fuerte y va bien de arriba en las dos áreas, cuando junte partidos, la experiencia lo va a hacer un gran central. JM Díaz impasable en el mano a mano. Sánchez, otra vez el peorcito. Corre pero no piensa.
Ponzio (pegó demasiado) y Cirigliano, dos leones en el medio, entendieron el partido que se estaba jugando y se comieron la cancha. El Chori rindió, no la rompió pero cuando se asoció marcó diferencias. Como dice el dicho: “cada Maestrito (Maestrico) con su librito”. La figura. Cesar “Maestrico” González fue el cambio que le dio equilibrio al medio. El que le cambió la cara al equipo. Ayudó al Chori en la creación del juego y fue el nexo con los dos de arriba.
Cavenaghi otro que jugó un montón. Levantó el nivel que venía teniendo, no puedo mojar, pero se tiró atrás y generó mucho juego pivoteando, aguantando y asistiendo. Trezeguet (gol incluido) es uno de los jugadores más inteligentes que vi jugar en una cancha. Con un solo toque le cambia el rumbo a la jugada. Clarifica. No se enrienda nunca. Banca todos los pelotazos. Pivot por excelencia. Un animal del área. Promedio de un gol cada 83 minutos jugados.
River salió a jugar por la Gloria y la consiguió. Gloria momentánea. La cancha otra vez explotó de gente (la organización para el ingreso fue vergonzosa). Se cantó por River todo el partido buscando el contagió de de los jugadores y ojalá que estos hayan entendido que este no es un momento para tibios y que se tiene que dejar todo en todos los partidos. A matar o morir. El ascenso no se negocia. Es una obligación. Vamos todos unidos, vamos no nos quedemos, ¡cada vez falta menos!
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTAD MILLONARIO