REPETITIVO. De nuevo nos mandan a jugar un lunes y en un horario bien de mierda.

EXPECTANTE. Hay que ganar para seguir teniendo chances del ascenso directo y hay que conseguir una mejoría a lo que el equipo viene haciendo en los últimos partidos.

PROGRESO. Pasaron 15 minutos del primer tiempo y no nos hicieron ningún gol boludo y al equipo se lo nota concentrado.

SORPRESA. Pasaron 20 minutos del primer tiempo y Nahuelito Valentini no hizo ningún penal boludo.

RETROCESO. Lequi y Valentini siguen aumentando la cantidad de pelotazos de salida sin ningún destinatario de su mismo equipo.

INTELIGENTE. Buen planteo del canalla, presionando, siendo corto en sus líneas y jugando cada pelota como si fuera una final.

GRIETAS. Quilmes ofrece espacios en su banda derecha; Diaz muy desordenado y el pichón de Gerlo, Joel Carli, le hace honor a su apodo y no agarra a nadie. Por ese sector está el partido, empiezan a aparecer Medina y Gómez.

TORPEZA. La del uruguayo Martínez que cierra torpemente y se lo lleva puesto al “salvaje” Medina cometiéndole un claro penal.

CONFIABLE. Así denominaría en este rubro a Castillejos (cuánto hacía que no teníamos uno así en esto de los penales?) que coloca bien esquinado el penal y nos pone 1-0 arriba.

TRANQUILO. Central le cede la pelota a un irresoluto Quilmes y retrocede cediendo campo para que el equipo de De Felipe lo ataque, pero este no tiene ideas; Central se fortalece y saca todo lo que pasa cerca de su área.

SIN SOLUCIÓN. Las ejecuciones de pelota parada de Méndez y Gómez lastiman menos que el arma de Teo Gutiérrez.

AGRESIVO. Así se vuelve el partido durante todo el segundo tiempo, se pone duro, se pega mucho y el hijo de Loustau que revolea tarjetas para todos lados. El que se llevó todos los souvenirs de los defensores de Quilmes, fue Medina.

SUFRIMIENTO. Siempre aparece éste con Central; centro desde la derecha, el debutante Pérez que lo pierde a Díaz y éste que cabecea y estrella la pelota contra el travesaño, en la más clara de Quilmes en todo el partido.

CERRARLO. Lo que pedía todo el pueblo canalla ante tal vital partido y resultado favorable. Pizzi hace caso, Peppino a la cancha y línea de 5, Monje a volantear y Alderete por Castillejos para jugar lo que queda.

ESPERANZA. La que se despertó en todos los canallas después de que el equipo gane una de esas finales que veníamos pidiendo y podamos volver a soñar con el ascenso directo.

PD: INIMAGINABLE. Una charla (arenga) de Castillejos capitán de Central

Por lo menos así lo siento yo.

ADELANTADO CANALLA