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04 abril 2012

ADELANTADO DEL TIEMPO


04 abril 2012

CARUSO, DE DT A CARNICERO...
 
4 de abril de 2020. El ex entrenador de fútbol Ricardo Caruso Lombardi, ya alejado de este deporte hace años, abrió en el día de ayer su nuevo emprendimiento en el barrio de Villa Urquiza, lugar que lo vio nacer y criarse. La carnicería “CarNuso Lombardi”, es hoy el lugar donde este personaje transcurre sus días. De más está decir que los comentarios sobre el por qué de este emprendimiento hacen referencia a una pica de años, con otro personaje del fútbol que fue a "copar" el barrio de Caruso poniendo un local de carnes en frente de donde Ricardo vivió toda su vida. Se trata de la carnicería “El mejor ASAD-o”, que ostenta el mismísimo Omar “Durote” Asad.
 
La vida deportiva de este personaje tuvo su cresta
cuando dirigió a San Lorenzo, allá por el 2012 y lo salvó de la promoción de milagro. Recordemos que en la fecha 17 cuando se enfrentaron Unión-San Matín de San Juan se armó una gresca entre las tribunas donde volaron piedras desde los dos costados. La AFA argumentando que iban a poner un nuevo sistema en el que se descontaba un punto por cada piedra que efectivamente llegaba al otro sector, luego de ver los videos, le quitó 17 unidades al Tatengue, y 13 a los Verdinegros. Con este nuevo sistema, usado de manera excepcional aquella vez, ya que luego se volvió al viejo modo, San Lorenzo quedó en la máxima categoría.

“En San Lorenzo perdí mucha plata. Sorteaba un plasma por partido pero tenía que llevar dos. Uno desaparecía misteriosamente cuando nos estábamos duchando todos. Migliore que siempre era el único que se iba a bañar a la casa, nos dijo que una vez vio al que se lo llevaba pero no pudo identificarlo”. El ex técnico agregó, “siempre me jodían con eso de que era cometero, pero el Tiki andaba bien, no podía no ponerlo, por más que tuviera 12 años”. Ricardo hacía referencia a Francisco Tinelli, hijo del conocido empresario. “Yo le dije a Orti que siguiera pateando los penales, eso nadie me lo reconoce, fue una decisión difícil. Ya está, siempre fue así, Caruso Lombardi molestaba, ayer, hoy y siempre. Por eso me alejé”.

Hoy se lo ve tranquilo, con su chomba Kevingstone atendiendo la carnicería que alguna vez su padre anheló tener. Se jacta de que tiene los mejores vendedores de la zona, y la mejor carne de Buenos Aires. Elije todo él, como hacía en su época de técnico, con su ojo crítico y entrenado. “Yo voy al campo y elijo. Pruebo a todas las vacas. Las hago correr, veo como andan de carne, les doy la chance a todas. Las que mejor andan las traigo para el local”. Agregó señalando a un empleado, “a ese pibe lo descubrí yo, lo vi un día en una plaza, estudiaba Filosofía y Letras en la UBA. Le miré el antebrazo y le dije “vos naciste para la carne pibe, mirá el brazo que tenés”, y me lo traje para acá”.

Unico e irrepetible. El tiempo dirá que le depara a este personaje tan querido y odiado por muchos...

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