El partido arrancó parejo, Boca tenía la pelota pero jugaba lejos del arco de Agustín Marchesín. Riquelme se hizo eje y conductor de su equipo y el mago Valeri no estaba fino. Si bien Boca dominaba y parecía que Lanús tenía todo controlado, llegaron dos jugadas desafortunadas. En la primera el burrito de Mouche tira un centro tan malo que se le clava a Agustín en el ángulo, y en la segunda, que venía de una buena jugada, le queda el rebote a Riquelme para que la acomode contra un palo. De ahí en más, la historia parecía muy negra, no habíamos generado riesgo más allá de alguna pelota parada. Cuando parecía que nos íbamos al vestuario con dos goles abajo, apareció el Tanque. Sí, el que se fue a la “B” pero prefirió quedarse en un club de primera, y que paga en término. Dos a uno al final del primer tiempo y las esperanzas estaban vivas otra vez.

Ya en el segundo tiempo Lanús parecía otro. Pizarro tomó la pelota y la distribuyó con el criterio de un científico. Pavone solo allá arriba, peleó todo, y mientras se generaban situaciones apareció él, PAOLO, para dar el empate tras un centro del "Negro" Regueiro que Orion fue a buscar a la cancha de River.

De ahí en más el partido lo manejó Lanús a su merced, y si no lo ganó, fue por que nuestro DT no quiso o le falto la capacidad y/o el coraje para hacer los cambios que el partido pedía.

Este párrafo es para vos Paolo. Hiciste un gran partido con gol incluido, nunca dejaste dar vuelta al pelado. ¿Idolo de quién? Sacaste todo de arriba, fuiste bien firme abajo y te entregaste al equipo como siempre, con errores y virtudes.

El resto está todo dicho, se viene Belgrano en casa y ya no podemos perder ningún punto más de local. A todos nos interesa la copa, pero también hay que poner los pies sobre la tierra en el torneo, que es el que nos clasifica a ella. Mientras tanto Paolo, disfruto tu GOLTZ.

P.D.: Chucho, se puede meter cambios ofensivos eh. Si te sentís inseguro hablá con el manager del club, un tal Ramón Cabrero, que algo de ganar en esa cancha entiende!!!