Solo recordar
el partido contra Quilmes me produce un ataque ineludible de bostezos. Si no
fuera hincha de Huracán diría que no se puede jugar peor, pero con el globo
nunca se sabe...
El partido se
jugó (no se me ocurre otro verbo, pero asumo que “jugar” lleva consigo alegría,
placer, gozo y este no fue el caso) sin adrenalina, sin ideas y, sobretodo, sin
precisión. Al medio campo quemero le costó horrores encontrarse con la pelota,
nunca logró hacer más de tres pases seguidos, ni poner a los delanteros en
situación de gol.
Quilmes por su
parte, manejó la pelota durante el primer
tiempo, pero tampoco logró generar
una situación clara para anotar.
Así, a minutos de arrancar el segundo tiempo, los de
Ricardo “lágrimas” Lombardi se encontraron con el gol en su primer llegada
profunda. A partir de ese momento, todo
fue de Huracán. El cervecero se puso a defender con dos líneas de cuatro y al
globo no le quedo otra que ir e ir hasta que, luego de pifias y rebotes, sacó
de la galera el empate.
Otra vez
tablas para Huracán, de siete partidos del 2012 repartió puntos en seis y solo
ganó un partido. Lo más raro del equipo es que iguala tanto con los de arriba,
como con los de abajo. Ahora se vienen dos partidos chivos, pero que se pueden
ganar. El promedio no permite seguir empatando, hay que empezar a conseguir los
tres puntos a como de lugar, para sumar la mayor cantidad de unidades y
terminar el torneo sin sobresaltos.
Por último,
bien vale recordar que el sábado se cumplieron 36 años del último golpe cívico
eclesial mediático militar que sufrió el país. El fútbol, como todos sabemos,
no fue ajeno a esa irrupción institucional. En este caso no voy a hacer mención
al Mundial 78, máximo exponente de la relación dictadura deporte, sino que voy
a aprovechar estas líneas para recordar a Gregorio Noya, hincha de Huracán, quien
fue asesinado por la policía bonaerense (con el represor Ramón Camps a la
cabeza) dentro de la cancha de Estudiantes de la Plata, luego de que se
exhibiera en la popular quemera la bandera de una organización política
prohibida por la dictadura. Este
asesinato constituyó la primer muerte en el fútbol de esa etapa negra de la
historia argentina.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO QUEMERO