Cuando empieza un partido y el equipo contrario deja a la mitad de sus titulares en el banco. Cuando jugás la mitad del partido con un jugador de más. Cuando sos la "promesa" desde el banco, con tu chapa de DT de historial abultado. Cuando a minutos de que termine el partido te abrocha un "2" con un gol que define tu vuelta sin un poroto... Ahí es cuando te das cuenta de que con talco te estás quedando corto... Si podés ahorrarte ese sufrimiento, al mejor estilo Avellaneda, ahorrateló Coco!! Mejor ponete cremita y relajate.
Por lo menos así lo vemos nosotros.
SB