El arbitraje nacional está sufriendo una grave crisis. Cada fin de semana podemos apreciar un verdadero papelón por parte del colegiado de turno.
Con Elizondo y Baldassi como parte del pasado, hoy los hombres de negro están de luto.
En Bahía, el viernes, George Baliño convalidó un gol con la mano del venezolano Perozo y después inventó un penal que “Mandé a la B a River” Mansanelli aprovechó.
Después Franzoia se hizo una fiesta que no había Castrilli que detenga.
¡¡¡Volvé Lamolina!!!... ¡Siga, siga!
Por lo menos así lo vemos nosotros.
GI