Algunos podrán decir que este equipo por momentos aburre, que este equipo no tiene la fluidez que tendría que tener un seleccionado argentino, que bla bla bla bla... y seguir esgrimiendo argumentos en contra de este Argentina de Sabella. Como en su momento criticaron a Bilardo antes del mundial 86, como criticaron a Maradona antes de ir a México, el mismo hombre que unos días después hizo temblar a los dioses del fútbol una tarde en el Azteca. Podrán decir que a Sabella lo salva Messi, que si no fuera por él Argentina penaría en la cancha. Podrán seguir diciendo lo que se les antoje.
A todos esos les digo: ojo con cometer el mismo error. Este equipo está en formación, y éste es un camino de
trabajo, de días de estar juntos, de armar un grupo, de buscar sociedades. Este equipo no va a lucir como quieren los líricos que poco entienden de este deporte, este equipo se tiene que armar de atrás para adelante. Hay que encontrar un defensa y un sistema sólido para después darle libertad a los de arriba. Este equipo no puede jugar como el Barcelona, necesita años de trabajo, que la realidad no permite, ya que se juntan 3 o 4 días cada 2 meses.
Bienvenido sea un técnico que habla y sabe de fútbol, que es respetuoso y genera respeto, que mamó en la escuela de su maestro, los valores de trabajo, humildad, solidaridad y disciplina. Bienvenido un técnico que conoce al rival, que está en los detalles, y que profesionaliza un trabajo tan bastardeado como el de director técnico.
Es así, Argentina derrotó 3 a 1 a Suiza con tres goles de Messi, el astro, el genio, el distinto, el diez. El que rinde con Sabella, el que no rindió ni con Maradona ni con Batista. Así como el Diego tuvo la suerte de tener un técnico como Bilardo, estoy cada vez más convencido de que en Brasil 2014 voy a decir lo mismo sobre Messi. Para ser el mejor de todos los tiempo tiene que ganar un mundial Lio, por suerte ahora tiene un técnico, un señor de la táctica. Hay que seguir trabajando para generar solidez en defensa, fluidez en el ataque, toque y garra en la mitad de la cancha. Hay que seguir trabajando para lograr un grupo cohesionado, que se maten por el compañero dentro y fuera de la cancha. Hay que seguir trabajando para que se logre un equipo práctico, que sea difícil jugarle, pero que salga a ganar en todas las canchas. Hay que seguir trabajando... por suerte ahora tenemos un técnico... como en el 86.
MGL