Y sí maestro, así es Boquita. Históricamente sus hinchas prefirieron la garra y los huevos (“¡huevo huevo huevo, Boca Boca Boca!”) por sobre la elegancia y el buen juego.
Falcioni interpretó esa desgraciada forma de ver al fútbol y se encamina a ser el próximo Carlos Bianchi.
Con Olimpo se vio una muestra de ello: mediocre, austero, amarrete, toqueteo a cuentas gotas, 2 golcitos y a otra cosa.
Con esto te digo todo: ¡Mush fue la figura! El próximo viernes mejor saco a pasear a la patrona…
GI