A sus 32 años, Lionel Messi se estará despidiendo de los mundiales. Allá por Junio de dicho año, cuando a poco de cumplir 35 años Messi tenga su última oportunidad de consagrarse como Campeón del Mundo, todo el planeta estará pendiente de si logra o no dicho cometido.

El equipo que comanda Juan Manuel Azconzabal tiene todo listo y se espera por la recuperación de
sus máximas figuras, Ryduan Palermo (que se mueve menos que su padre a los 36) y Benja Agüero que con tan solo 11 años es el jugador más chico en la historia en integrar un plantel superior en un mundial, y que viene de una suspensión por doping de efedrina que según dicen se la metieron en el Nesquik.

La prensa argentina y la gente en general, ya han perdido toda la fe que supieron depositar en Messi a lo largo de su carrera. Ya no es el mismo que solía desparramar rivales en el Barcelona, ahora su juego lo despliega en la liga italiana, más precisamente en el Lecce, ocupando el equipo posición de Suruga Bank en este momento, con posibilidades de entrar a la vieja UEFA.

Su lugar de “mejor del mundo” hace tiempo que dejó de ser una realidad, quedando el mismo para el joven media punta japonés del Real Madrid, de tan solo 18 años, Tomoaki Kiricocho. Al repecto sobre su último mundial Lionel declaró: “De nada sirve todo lo ganado en los clubes si no gano un mundial, para estar a la altura de los grandes necesito traer la copa. El Vasco me está metiendo eso en la cabeza y cada vez estoy más convencido”.

¿Podrá Lio en su último mundial levantar la copa? Veremos que le depara el destino…

ADELANTADO DEL TIEMPO