Segunda presentación oficial del Rojo en el verano 2012, es verdad, es todo muy reciente, aún están de pretemporada y todavía no se pueden sacar demasiadas conclusiones, pero por ahora, poco y nada…
El partido con Boca del sábado fue el primero en donde se pudieron ver a los titulares (excepto Ernesto Farías). Los hinchas de Independiente pudimos apreciar qué ideas e intenciones tiene Ramón Díaz para este año.
En principio el astuto 4-3-3 me entusiasmó, con el correr de los minutos me quedó solo eso, la ilusión.
En las acciones pude ver una endeble defensa, el Xeneixe tuvo muchas posibilidades de anotar (sobre todo el cabezazo de Mouche y el mano a mano de Colazo), de hecho mereció el triunfo largamente el equipo de Falcioni.
El medio y la delantera eran dos sectores claramente diferenciados. Godoy, Fredes y Ferreyra no pudieron establecerse como nexo con los extremos excesivamente individualistas, Defederico y Patito. En tanto, Parra quedó aislado y solo mostró esfuerzo por participar en el juego.
Para destacar, la actuación de Hilario Navarro, que mostró haber recuperado su nivel y se perfila solidamente para dar pelea frente a Gabbarini y Assmann.
Obviamente ni me detengo en el resultado y la “copa” por el ridículo gol en contra y la azarosa forma de obtener el trofeo…
Al Rojo le falta mucho juego, muchísimo. Todavía está muy lejos de formar un equipo con todas las letras, ¿podrá Ramón?
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ROJO