HÍBRIDO
Empezando
por el entrenador, que llegó con bombos y platillos apelando a su conocida
extrema motivación basada en frases resonantes (“si hubiera llegado antes,
estaríamos peleando con Boca”, “la gente de Independiente ya me ama”, etc.),
hasta ahora el balance de Ramón es solo eso: palabras.
Díaz
acumula nueve partidos en ya casi dos meses de trabajo y continúa realizando
cambios y probando variantes, sobre todo en el aspecto ofensivo (materia que
siempre le costó al riojano), pero los resultados y el juego hasta aquí son
pobrísimos.
En
cuanto a los jugadores, el plantel no es malo pero los momentos sí. Parra no es
el de antes, nunca hubo un sólido acompañante para él, Marco Pérez jamás se
asentó en el Rojo, Defederico y Ferreyra dos híbridos permanentes, Leo Núñez
tuvo buenas contadas apariciones, en fin, de mitad de cancha para adelante,
todo es mediocridad.
Y en
referencia a la comisión directiva encabezada por Julio Comparada, parece haber
cumplido un largo ciclo en el club. Con pocos aciertos y muchas dificultades,
el actual presidente se despide de a poco del cargo.
En este
chato clima generalizado, Independiente deambula el torneo sin rumbo y la
solución no parece estar a la vuelta de la esquina…
Por lo
menos así lo siento yo.
ADELANTADO ROJO.
ADELANTADO ROJO.