SILENCIO, SABELLA TRABAJA
Ahora, de pronto, todo
el mundo sabe de fútbol.
De un día para el otro hay que soportar a personas que jamás entraron a una cancha de fútbol hablar de tácticas.
Gente que si le tirás la pelota la agarra con la mano opinando sobre Messi, Mascherano y Di María…
Hace un tiempo los futboleros veníamos reclamándole a la dirección técnica de la Selección (a Julito más precisamente) un entrenador con todas las letras. Un hombre que sepa mucho, organizado y, sobre todo, ¡que trabaje!
Luego de los ciclos del actual D.T. del prestigioso Al-Wasl y de Sergio Batista, ciclos cargados de improvisación, falta de planificación y carencias de ideas, la mayoría saludó con simpatía la llegada de Alejandro Sabella, un tipo trabajador.
Ni hablar después del triunfo arrollador frente a Chile en el debut de las eliminatorias, se escucharon algunas voces en contra del sistema defensivo pero todo era alegría y festejos.
Hoy, tras la derrota histórica con Venezuela (que no es el mismo de hace 10 años), Sabella está en la mira.
Así es señores, el resultadismo extremo (que instaló entre nosotros uno de la familia de Pachorra) genera perder la razón y criticar algo que hace semanas, días, creíamos que era la solución.
Démosle tiempo al director técnico de la Selección, demostró pergaminos y acabadas muestras de trabajo para que cualquier mediocre lo descalifique.
GI
De un día para el otro hay que soportar a personas que jamás entraron a una cancha de fútbol hablar de tácticas.
Gente que si le tirás la pelota la agarra con la mano opinando sobre Messi, Mascherano y Di María…
Hace un tiempo los futboleros veníamos reclamándole a la dirección técnica de la Selección (a Julito más precisamente) un entrenador con todas las letras. Un hombre que sepa mucho, organizado y, sobre todo, ¡que trabaje!
Luego de los ciclos del actual D.T. del prestigioso Al-Wasl y de Sergio Batista, ciclos cargados de improvisación, falta de planificación y carencias de ideas, la mayoría saludó con simpatía la llegada de Alejandro Sabella, un tipo trabajador.
Ni hablar después del triunfo arrollador frente a Chile en el debut de las eliminatorias, se escucharon algunas voces en contra del sistema defensivo pero todo era alegría y festejos.
Hoy, tras la derrota histórica con Venezuela (que no es el mismo de hace 10 años), Sabella está en la mira.
Así es señores, el resultadismo extremo (que instaló entre nosotros uno de la familia de Pachorra) genera perder la razón y criticar algo que hace semanas, días, creíamos que era la solución.
Démosle tiempo al director técnico de la Selección, demostró pergaminos y acabadas muestras de trabajo para que cualquier mediocre lo descalifique.
GI