Aires de renovación se
respiran en el Seleccionado Nacional de fútbol…
Con la llegada de Alejandro Sabella hay una sensación de trabajo garantizada, algo que venía faltando en los últimos ciclos (Maradona y Batista).
Podemos estar de acuerdo o no con las tácticas y los nombres que elige Pachorra, pero en el ambiente se percibe tranquilidad por la extirpe laburadora del flamante entrenador.
Ahora bien, ¿qué deslizo el entrenador con el anuncio del primero equipo (para enfrentar a Venezuela en la misteriosa India)?...
En el arco, la simple: Sergio Romero. No hay mayores discusiones aquí.
Abajo, una clásica línea de cuatro, sin cosas raras. Dos laterales puros (Zabaleta y Rojo) y dos centrales, un histórico: Demichelis (personalmente me gusta) y un pibe: Otamendi (dejando atrás la papelonezca función de lateral que le dio Diego en Sudáfrica).
Vamos a la mitad, donde hay una gran novedad: el regreso de Luis González, totalmente aplaudible. Viene sosteniendo un destacado nivel a lo largo del tiempo en Europa (donde no muchos se adaptan). Lucho intentará asociarse y generar fútbol con Ricky Álvarez. De 5, paradito solo, como a él le gusta, Mascherano.
Messi de extremo derecho, ya sin tanta responsabilidad en la gestación de juego (para eso estarán Lucho y Ricky), Di María de extremo izquierdo para aportar desequilibrio e Higuaín el 9, la referencia de área.
Planteo simple y concreto. Como el perfil de Sabella.
GI
Con la llegada de Alejandro Sabella hay una sensación de trabajo garantizada, algo que venía faltando en los últimos ciclos (Maradona y Batista).
Podemos estar de acuerdo o no con las tácticas y los nombres que elige Pachorra, pero en el ambiente se percibe tranquilidad por la extirpe laburadora del flamante entrenador.
Ahora bien, ¿qué deslizo el entrenador con el anuncio del primero equipo (para enfrentar a Venezuela en la misteriosa India)?...
En el arco, la simple: Sergio Romero. No hay mayores discusiones aquí.
Abajo, una clásica línea de cuatro, sin cosas raras. Dos laterales puros (Zabaleta y Rojo) y dos centrales, un histórico: Demichelis (personalmente me gusta) y un pibe: Otamendi (dejando atrás la papelonezca función de lateral que le dio Diego en Sudáfrica).
Vamos a la mitad, donde hay una gran novedad: el regreso de Luis González, totalmente aplaudible. Viene sosteniendo un destacado nivel a lo largo del tiempo en Europa (donde no muchos se adaptan). Lucho intentará asociarse y generar fútbol con Ricky Álvarez. De 5, paradito solo, como a él le gusta, Mascherano.
Messi de extremo derecho, ya sin tanta responsabilidad en la gestación de juego (para eso estarán Lucho y Ricky), Di María de extremo izquierdo para aportar desequilibrio e Higuaín el 9, la referencia de área.
Planteo simple y concreto. Como el perfil de Sabella.
GI