Otra vez, un capítulo
más del fracasado trabajo de Antonio Mohamed en Independiente. Una muestra más
de lo grande que le quedó el desafío profesional al Turco.
Desde este humilde espacio, en plena Copa Sudamericana 2010, ya veníamos advirtiendo las debilidades y defectos del inexperimentando entrenador. Desde que asumió, jamás su equipo demostró una clara idea de juego, una contundente identidad. Jamás.
Ese total desconcierto se evidencia visiblemente con conductas confusas del D.T.: permanentes cambios de tácticas (3-5-2, 4-4-2, 4-3-3, 4-1-4-1), cambios de nombres (Tuzzio jugó en toda la defensa y hasta de volante central), a principios de este año primero dedicó todas sus energías a la Libertadores y luego, aquejado por el promedio, sobre la marcha, puso énfasis en el torneo local y recientemente, en sus dos grandes objetivos (Suruga Bank y ReCopa), realizó modificaciones de táctica y nombres en el mismísimo entretiempo, lo que siempre demuestra un problema de planificación.
Hace tiempo que lo único que mantiene a Mohamed en el cargo fue la obtención de la Sudamericana a fines de 2010 que, siendo realista, Independiente no fue un ganador indiscutido plagado de fútbol y solidez. De hecho fue una de las Copas más flojas que observé en años (habiendo llegado a la final un equipo descendido en Brasil).
Y, siguiendo con resultados, el Rojo del Turco terminó último el Apertura 2010, sexto en el Clausura 2011 y ahora tuvo un comienzo irregular en el Apertura de este año.
Ayer puntualmente, fue una muestra del ciclo Mohamed: inicialmente salió con un 4-1-4-1 (dejando de lado su 3-5-2 predilecto), en el entretiempo volvió al 3-5-2 (con Fredes, el mejorcito, en el lugar que tiene que jugar), un equipo endeble sin poder defensivo ni ofensivo.
Comparto unas líneas de la respetada enciclopedia digital Wikipedia: “demostrando que es un muerto de hambre que debería ponerse una verdulería y retirarse definitivamente de todo ámbito relacionado con el fútbol” (Ver Wikipedia en "Como Entrenador")…
Chau Turco, buen tipo pero impresentable director técnico.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ROJO
Desde este humilde espacio, en plena Copa Sudamericana 2010, ya veníamos advirtiendo las debilidades y defectos del inexperimentando entrenador. Desde que asumió, jamás su equipo demostró una clara idea de juego, una contundente identidad. Jamás.
Ese total desconcierto se evidencia visiblemente con conductas confusas del D.T.: permanentes cambios de tácticas (3-5-2, 4-4-2, 4-3-3, 4-1-4-1), cambios de nombres (Tuzzio jugó en toda la defensa y hasta de volante central), a principios de este año primero dedicó todas sus energías a la Libertadores y luego, aquejado por el promedio, sobre la marcha, puso énfasis en el torneo local y recientemente, en sus dos grandes objetivos (Suruga Bank y ReCopa), realizó modificaciones de táctica y nombres en el mismísimo entretiempo, lo que siempre demuestra un problema de planificación.
Hace tiempo que lo único que mantiene a Mohamed en el cargo fue la obtención de la Sudamericana a fines de 2010 que, siendo realista, Independiente no fue un ganador indiscutido plagado de fútbol y solidez. De hecho fue una de las Copas más flojas que observé en años (habiendo llegado a la final un equipo descendido en Brasil).
Y, siguiendo con resultados, el Rojo del Turco terminó último el Apertura 2010, sexto en el Clausura 2011 y ahora tuvo un comienzo irregular en el Apertura de este año.
Ayer puntualmente, fue una muestra del ciclo Mohamed: inicialmente salió con un 4-1-4-1 (dejando de lado su 3-5-2 predilecto), en el entretiempo volvió al 3-5-2 (con Fredes, el mejorcito, en el lugar que tiene que jugar), un equipo endeble sin poder defensivo ni ofensivo.
Comparto unas líneas de la respetada enciclopedia digital Wikipedia: “demostrando que es un muerto de hambre que debería ponerse una verdulería y retirarse definitivamente de todo ámbito relacionado con el fútbol” (Ver Wikipedia en "Como Entrenador")…
Chau Turco, buen tipo pero impresentable director técnico.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ROJO