Ayer se esperaba una gran fiesta en 25 y 32. El anfitrión presentaba al gran arquero de la Copa América, la vuelta del "embrujado" volante, el debut de "chocolatín" Carbonero, la reaparición de la tan esperada dupla delantera Bos-Fer, el regreso del Samurai tras su trunco paso por la república de La Boca...
Y la presencia de Michael Russo para dirigir este... "espetáculo".
Pero inesperadamente, ante tanta emoción, el Pincha se dio un "baño turco", se relajó, y en 2 minutos la barra de Boedo lo madrugó. 0-2 y a otra cosa.
La fiestita quedará para otro momento.
Por lo menos así lo vemos nosotros.
RC