INCERTIDUMRE
Cuántas ilusiones renovadas, cuántas esperanzas puestas en los refuerzos, en una nueva pretemporada del equipo, en la recuperación física de Riquelme, en el primer campeonato de Viatri, en el trabajo de Erviti por izquierda, en la recuperación de Rivero y en el sueño de una defensa más firme.
Cuánto para tan poco, porque el domingo se vino abajo todo. Nada de lo antedicho ocurrió en Bahía. A los 9 segundos la última linea ya mostraba grietas, en el medio Rivero no fue determinante y por izquierda Erviti metía diagonales para el medio sin lograr crear peligro. A Román se lo vio activo, bien en lo físico pero increíblemente mal con la pelota, impreciso, lento. Arriba poco de Cvita y poco de Viatri.
El tamaño de esa cancha y las horribles condiciones del césped, sumado a que era el debut de un equipo con muchas caras nuevas que se está formando, son atenuantes válidos pero no llegan a ser excusas. Se jugó mal, mejor dicho, no se jugó a nada. No conté tres pases seguidos ante un humildón Olimpo que ni siquiera contaba con sus flamantes incorporaciones.
El lunes, en la Boca, con una semana más de trabajo, con el cuerpo acomodado post gira y con un mayor ritmo futbolístico, será el momento de ver para qué está este equipo. Porque si este plantel está para campeón no se pueden esperar 7 u 8 fechas, el lunes no solo hay que ganar, sino que Boca tiene que demostrar que va a proponer algo, algo tan simple como jugar al fútbol. Y que dejemos de ver 11 tipos vestidos de azul y amarillo tirando pelotazos a ver qué pasa.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO XENEIZE