
Mas allá del partido desastroso y de lo que significa un clásico, cada vez nos hundimos más en el fondo del mar y a pesar de haber tenido una pseudo-levantada cuando llego Pompei, nos duro muy poco el espejismo y volvimos a jugar como lo hacíamos antes de su llegada. La luz al final del túnel todavía se ve, es cierto, pero también es cierto que cada vez esta más lejos y que, si aun se sigue viendo, es por errores de los demás equipos con los cuales peleamos y no por meritos propios.
Sinceramente creo que los jugadores no interpretaron el significado de la palabra CLASICO, porque, que tenemos un equipo impresentable nadie lo duda, pero este partido había que jugarlo de una forma diferente, si sos malo, sos malo, pero no podes dejar de trabar con la cabeza si hace falta, porque mas allá del descenso, jugas por el honor, por el barrio y por la gente, pero al parecer no lo entendieron. Como siempre, del alambre para afuera lo entendimos a la perfección, haciendo una fila durante toda la noche para conseguir una de las pocas entradas que nos dieron (tenias miedo de ser visitante???), yendo en caravana como todos los años, poniendo la fiesta como lo hacemos siempre y alentando los 90 minutos incluido el entretiempo.
Para terminar, me gustaría preguntarles a los dirigentes de San Lorenzo si las plateas locales estaban clausuradas o hubo algún problema en los ingresos, porque había 300 personas en cada una.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO GLOBO