CHAU CHAU CHAU CHAAAAAUUUU!
Y un domingo de Pascua concluyó el segundo ciclo de Ramón Díaz en San Lorenzo. Dicen que las segundas partes no son buenas, y bueno, esta vez no fue excepción. No hubo título, no hubo partidos para la historia, hubo pocos “Je” y mucho palabrerío tonto. Tampoco hubo los jugadores de la primera etapa, eso hay que reconocerlo. Pero, en fin, la temporada de Ramón Díaz como DT del ciclón termina antes de tiempo y queda un equipo deslucido, aburrido y sin rumbo.
Poco para rescatar. Nunca se encontró un equipo o un estilo de juego. Los partidos de San Lorenzo fueron durante este año pasado, aburridos, tanto cuando ganó como cuando perdió. Pocos goles, pocas gambetas, pocas paredes.
Si bien nadie esperaba que Ramón se fuera a mitad de torneo, tampoco ningún cuervo esperaba que siguiera después de junio. Sabida es la poca onda entre la flamante dirigencia y el técnico que heredó de la nefasta anterior dirigencia.
Ahora ya es pasado y hay que pensar en San Lorenzo y lo que más le conviene al club. Sin apuros elegir un DT que sienta la camiseta del ciclón y se identifique con el club. Que trabaje con inferiores y deje de lado cualquier capricho. Que encuentre una forma de juego que vaya par adelante y la mantenga en todos lados. Esperemos se tome una decisión sabia y los cuervos recuperemos la sonrisa.
Mientras habrá que jugar contra Huracán mientras todo esto está fresco. Suerte que es por lejos el peor equipo del torneo. Suerte para el M. A Tojo la fecha. ¡Que el clásico quede en casa y que llene a los cuervos de esperanza para el futuro!
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CUERVO
