En Avellaneda se vieron las caras la Acadé y los Bosteros. El partido pintaba para bodrio, las grandes figuras estaban lesionadas (Gio, Román y el Pampa Calvo no estuvieron en el terreno de juego). Por lo tanto no se espera mucho de este clásico. El 0 a 0 estaba cantado y lo más interesante del encuentro era la coqueta vestimenta verde del árbitro.
Sin embargo, cuando nadie parecía que podía salvar a los espectadores de un mal momento, apareció el héroe de grandes y chicos, el superhéroe que lucha contra el aburrimiento, apareció Supermush, que hizo uso de todos sus poderes para vencer al mal (juego) y matar el 0-0.
Fue victoria Xeneize, gracias a ese jovencito que en la sociedad se lo conoce como Pablo Mouche, pero que cuando hay que combatir el mal es Sumermush!
Por lo menos así lo vemos nosotros.
RC

